miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cap. Especial 2° La pequeña aventura de Leonardo y Gustav

La pequeña aventura de Leonardo y Gustav

Estaba caminado por un centro comercial, buscaba un regalo para mi hermana que era su cumpleaños y de paso uno para mi novia, se acercaba nuestro aniversario y realmente quería darle un regalo especial y también a Diana que desde que la conocí me ah caído bien, solo la eh podido ver un par de veces pero se nota que es buena persona, tenía puesto los auriculares mientras escuchaba “dos gotas de mar de jaula de grillos”, entraba en cada tienda que tenía enfrente pero había dos cosas que no me dejaban hacer nada, 1° no me convencía nada y la 2° por alguna razón…el centro comercial estaba a reventar ese día, en especial chicas…me le quede viendo a mas de una para ver que rayos era lo que pasaba “¿acaso habrá una firma de algún tío famoso o que ah pasado?” no le tomé importancia y mejor entré a una tienda de lentes ya que mis lentillas habían tenido un pequeño accidente y necesitaba un remplazo, ya que sin ellas estaba mas ciego que un topo…¬¬’’ y odio las gafas

-buenas tardes ¿en que puedo ayudarlo?-me saludaba una señorita de la tienda

-si, hola, bueno lo que pasa es que eh roto una de las lentillas y quería un remplazo

-claro… ¿vamos a que le hagamos otro examen de la vista? Para poder tener los aumentos correctos

-esta bien-y me comenzó hacer el examen de la vista, odiaba que me pusieran ese aparato en la cara, ¡pesa toneladas! Y siempre me deja marca, pero bueno, después de la tortura pudieron sacar mi aumento, salí del cuarto donde hacían el examen y pude ver a alguien que se me hacía conocido, no le tomé mucha importancia-y… ¿para cuando estarían?

-estarían para este martes en la tarde-me decía feliz la señorita-¿Cómo será su pago?

-crédito-decía mientras sacaba mi tarjeta y se la daba

-Ok…-tomó la tarjeta y comenzó ah hacer el proceso-firme aquí…gracias, aquí tiene su recibo y con lo que recogerá sus lentillas

-gracias, nos vemos en 4 días linda-y sin mas salí de la tienda noté que alguien salió detrás de mi, lo mire por el rabilo del ojo y era el mismo tío que había visto antes, “estoy seguro que le he visto a este, pero ¿Dónde?”-ja!...no me acuerdo-decía para mi mismo en Castellano, solía hablar para mi mismo cuando no quería que alguien supiera lo que pensaba en realidad para luego decir lo contrario en Alemán-bah! Será mejor que lo olvide-iba a caminar cuando choque con alguien-¡¡ah!!-grite al caerme sobre alguien al piso-ah! No…de nuevo la cabeza-me la comencé a sobar mientras me intentaba levantar del pobre al que le toco que le cayera encima-perdona tío no me eh fijado, venga te ayudo-le insistía mientras le tomaba del brazo y le ayudaba a pararse

-gracias-me contesto mientras el también se sobaba la cabeza pero en eso se le calló la gorra que llevaba puesto y la mascada del cuello, me le quede viendo sorprendido y él solo me miraba confundido

-eres….eres…

-¡¡¡GUSTAV TAMBIÉN ESTA AQUÍ!!!-gritaron como locas las chicas que estaban alrededor de nosotros, en eso el gordo me tomo de la muñeca y salimos corriendo de aquel lugar hasta llegar a un escondite perfecto…la sección de deportes del centro comercial

-¡vaya que esas crías si le corren!-me quejaba mientras me tiraba en el piso a respirar

-perdona…pero, ah sido tu culpa-eso me desconcertó me paré y me le puse enfrente al gordo

-¿Cómo que mi culpa? ¡Has sido tu el que ah chocado conmigo!-pero me tapo la boca mientras me volvía a sentar en el piso y en eso pasaron una bola de fans corriendo

-¿serás tonto? O ¿quieres que nos descubran?

-esta bien-decía mientras alzaba las manos en son de paz-pero esta si ah sido mi culpa…la otra…fue de ambos ¿vale?

-esta bien…me llamo Gustav-me extendió la mano y yo se la tome

-Leonardo, placer

-Leonardo…me suena-decía mientras pensaba

-¿tal vez por Daniel o Bill?

-si…de hecho, no me digas que… ¡tu eres el mismo Leonardo que conoció Bill en la casa de Diana y Daniel, el…amigo de Daniel!

-soy el mismo-decía mientras alzaba la mano con la señal de amor y paz

-vaya…no lo creo, me había dicho que tuviste un accidente cuando le viste

-si bueno…-me rasque la nuca-digamos que de verdad me sorprendí al verle, Daniel me dijo que su hermana se iba a casar con Tom pero…bueno trata de entenderme, creí que era otro Tom pero al ver a Bill en la casa dije… “joder aquí vamos” y fue cuando caí en la cuenta de que era el mismo Tom de la misma banda que le gusta a mi hermana

-ya veo…tienes una hermana que es fan de nosotros, ¿Cómo es ella?

-pues…es como yo…cabello ondulado, café claro, ojos azules…se podría decir que es mi…gemela…pero en chiquito

-¿chiquito?

-sip…hoy cumple 9 años, vine al centro a buscar un regalo de cum…-me quede cayado “ya lo tengo”

-Leonardo… ¿Qué pasa?-me le quede viendo maliciosamente a Gustav-emmm… ¿te sientes bien?

-Gustav, mi amigo-decía mientras lo tomaba por los hombros-crees que puedas…ayudarme con una cosita…claro, sería de…amigo a hermano

-claro…pero…me estas asustando ¿Qué pasa?

-podrías ir a la fiesta de cumpleaños de mi hermana…ella es tu fan, mas grande, se la pasa viendo y juntando pósters de ti

-pero…bueno yo…emmm…no losé

-¡¡Gustav de To….-me cayo Gustav poniendo su mano en mi boca, ya que había comenzado a gritar como loco

-esta bien, ¡esta bien! Lo haré, pero no grites-quite su mano de mi boca y sonreí

-gracias…ahora, hay que irnos de aquí-decía mientras me levantaba con cuidado

-¿y por donde pretendes que lo hagamos?-me preguntaba con duda, en eso quite unos maniquíes y le enseñe una puerta

-por aquí

-pero…que…espera ¿Cómo sabías que ahí había una puerta?

-emmm…-algo de tristeza me inundo, pero luego volví a sonreír-digamos que se me este centro como la palma de mi mano… ¿entonces, vienes o que?-le preguntaba mientras abría la puerta, él me siguió hasta que llegamos al estacionamiento-¿traes carro?

-bueno…en realidad le eh pedido a un amigo que me trajera, venía a alcanzar a Bill de hecho pero, no lo encontré así que la respuesta es…

-no…jajaja, vaya que tiene razón mi hermana-lo guíe hasta mi carro un stratrus turbo

-¿Qué dice tu hermana?

-que eres buena persona y además eres como un osito de peluche…ya esta abierto

Seguimos platicando en el camino, realmente me cayó bien… “supongo que de no ser por que Diana se iba a casar con Tom…en estos momentos no tendría un amigo como Daniel o como ella y que estaría bajando por el centro comercial buscando el regalo de mi hermana y”…voltee a ver a Gustav que estaba acomodándose el gorro… “no habría conocido a los héroes de mi hermana, llegamos a mi casa y una vez que estacione y nos bajamos, realmente era pequeña mi casa pero…me gustaba, claro extraña la de España, pero esta era…linda, era solo de un piso con un jardín en la parte de enfrente y uno del doble del tamaño atrás, la casa era perfecta para cuatro personas…lleve a Gustav hasta el jardín trasero que era donde era la fiesta de mi hermana, bueno no era una fiesta grande, ya que solo era la familia y dos amigos de ella, en cuanto cruce la puerta todos me voltearon a ver, pero no preste atención…siempre hacían eso así que estaba acostumbrado, solo metí las manos en los bolsillos y camine en dirección a mi hermana que estaba jugando al té con mis primas y sus amigos.

-Hola princesa-le saludaba, ella me volteó a ver y sonrió ampliamente mientras se me aventaba-¿Cómo estas pequeña?-le preguntaba mientras la cargaba

-bien…ahora que estas aquí-decía ella no había notado a Gustav, lo mire y este la miraba encantado

-te traje un regalo

-¿Dónde?-preguntaba mientras me buscaba, en eso la acerque a Gustav ella lo veía confundida, él se fue quitando las cosas que llevaba encima, se quito el gorro y la gran chamarra que llevaba puesta, ella al verlo sus ojos se iluminaron y sonrió ampliamente-es…

-Lucy, te presentó a Gustav…tu héroe-Gustav se acercó y le tomó la mano que ella le había acercado

-mucho gusto Lucy-le decía feliz, ella se le aventó obligándome a dársela, él la cargo encantado, se veía que estaba feliz de haber venido… “bueno…creo que lo obligue”

-iré a traerte algo de beber

-gracias-me contesto y se sentó en el pasto mientras comenzaba a platicar con Lucy, me fui a la mesa que había puesto mi madre, donde tenía toda la comida para que la gente se sirviera, llegué, tomé el refresco y le serví a Gustav y a mi

-¿Por qué trajiste a alguien sin decirme nada?-me preguntaba mi madre quien se paro enfrente de mí con los brazos cruzados

-hola ma.

-no contestaste-decía divertida mientras me daba un plato con algunos emparedados

-él es Gustav…el baterista que le gusta a Lucy, gracias-los tomé y me disponía a irme

-¿Cuándo volverás a ser el de antes?-preguntaba de manera indiferente

-cuando tu familia no me señale-le conteste serio, sin mas me alejé, pude ver a mi padre mirándome serio…como siempre, solo asentí la cabeza en son de saludo y me fui a sentar con Gustav-¿Qué hacen?-preguntaba ya con mi tono de voz divertido

-tu hermana es realmente tierna

-gracias, Gustav tu eres mi osito de peluche

-jajaja, ya tienes dueña Gustav-decía divertido

-ya veo…me alegra ser tu oso de peluche-le dijo Gustav mientras le acariciaba la mejilla, ella se ruborizo-eres muy tierna…sabes te voy a ser sincero, tengo un regalo para ti

-¡enserio!-gritábamos mi hermana y yo

-si…mira-comenzó a buscar en los bolsillos y sacó una pequeña cajita- es pequeño pero…toma, feliz cumpleaños-ella tomo la cajita emocionada y la fue abriendo, dentro encontró un anillo en forma de moñito, ella se volvió a ruborizar mientras sonreí y volvía a los brazos de Gustav

-¡gracias oshito!

-¿te gusta?

-si mucho…-se le quedo viendo como si este le estuviera contando un cuento sobre hadas, vampiros y magia…justo los cuentos que ella amaba

-ven, te lo pongo-le decía

-¡no!, quiero que Gustav me lo ponga… ¿me lo pones?

-claro...-y le puso el anillo

-ah!...me en sentido, ¡ya no me quieres!-decía dramatizando

-si…quiero ahora mas a Gustav

-auch…tío no te vuelvo a enseñar a mi hermana

-perdón-decía con algo de pena

Seguimos platicando y jugando con mis primos, inclusive Gustav se sorprendió al saber que Lucy estaba aprendiendo a tocar la batería por que él la había inspirado, le dio unos consejos y hasta después de haber partido el pastel él tocó un poco en la batería de Lucy…a ella le quedaba grande y a él le quedaba perfecta, me la estaba pasando tan bien que no me sentí incomodo ni solitario… pero como todo lo bueno en esta vida…tiene su fin.

-perdona Lucy pero Gustav ya se tiene que ir a su casa-le avisaba a mi hermana y era cierto…ya eran las 9 de la noche y la mayoría de mis tíos oh, como les decía yo “esos extraños” ya se habían ido

-awww…-miro con tristeza el pasto, Gustav lo notó y la abrazó-¿ya te tienes que ir?  

-perdona pero, te prometo que volveré a venir…es mas, te invitó a un boda-ella lo miro emocionada-es mas invitare también a tu hermano, se casa un amigo que creo tu conoces muy bien

-¿Quién?-preguntaba con su carita de bolita que tanto amaba

-Tom

-¡de verdad!

-si, y quiero que tu y tu hermano sean mis acompañantes, entonces…pequeña Lucy ¿quieres acompañarme a la boda?

-¡si!

-bueno…entonces nos vemos en una semana, yo le digo a tu hermano la hora a la que paso por ustedes, vale

-¡vale!

-bueno, en ese caso ya me retiro, que descanses pequeña Lucy

-adiós Gustav, sueñas con los angelitos-ella con su manita le dio la bendición a Gustav y le dio un beso en la mejilla que él le contesto

-ahora que ya se despidieron, cuando vuelva quiero verte cambiada y esperándome en tu cuarto para que te lea tu cuento

-esta bien-contesto sin ánimos y se fue a la casa

-bueno gordo, es hora de irnos-sin mas comencé a caminar, mi madre me esperada en la puerta de la salida del jardín, yo pase de largo pero Gustav se despidió y salió atrás de mi, subimos a mi carro y después arranque-bien… ¿por donde me voy?

-bueno tienes que irte por…-seguí sus indicaciones hasta poder llegar a la calle principal, después de eso ya sabía donde era su casa, así que ya no era necesario que me diera las indicaciones

-Leonardo…quería preguntarte algo…algo delicado

-claro…después del favor que me hiciste lo que quieras-le conteste, llegamos a un semáforo en rojo

-¿Por qué tu familia es así contigo?

-¿Qué…de…de que hablas?

-no finjas…en cuanto llegamos pude ver como todos te miraban y no solo eso, nadie…te dirige la palabra, ni siquiera cuando alguien llegaba y felicitaba a tu hermana, me saludaban a mi pero… ¿Por qué son tan fríos contigo?

-¿quieres saber por que sabía que había una puerta en la tienda de deportes?

-¿a que viene eso?

-mucho…verás…hace unos años, antes de que Lucy tuviera la capacidad de recordar algo, estaba la abuela, ella me llevaba al centro comercial a pasar las tardes ya que mi madre salía tarde del trabajo y mi padre estaba en un viaje de negocios y para que no me aburriera solo en la casa ella me llevaba ahí…aunque…con solo estar con ella ya era suficiente…yo la amaba

-¿la amabas?-preguntaba confundido, le di una mirada rápida ya que el semáforo cambio y comencé de nuevo a conducir

-un día como todos…ella me llevó al centro comercial, ella estaba enferma pero aun así me llevó ya que yo quería jugar el juego del escondite con la abuela, ja-sonreí ante el recuerdo de mi abuela-creo que nunca en la vida le insistí tanto como esa vez, me llevó y comenzamos a jugar, siempre lo hacíamos cuando íbamos, por eso se donde hay puertas en el centro comercial, siempre me escondía ahí pero…mi abuela siempre me encontraba

-debió de haber sido divertido

-lo era, pero,-la sonrisa de mi rostro se borró-ese día ella se tardo mas de lo necesario…ella no se tardaba mas de 10 minutos en encontrarme, era algo inevitable, ella me conocía mejor que nadie y se sabía el centro comercial como si ella misma lo hubiera hecho con sus manos…me preocupe y salí de mi escondite y la comencé a buscar mientras gritaba su nombre, después noté que toda la gente estaba corriendo en una dirección, los seguí y me metí entre la multitud que se había formado al llegar hasta enfrente…pude ver a mi abuela…tirada en el piso inconsciente…comencé a llorar y a zarandearla de su suéter pero, nada, después me llevaron al hospital con ella…llegaron todos, mis padres, mis tíos, mis primos, realmente esperaba un abrazo que me consolara pero…en lugar de eso recibí una bofetada por parte de mi padre y gritos de mi madre…todos me culparon del accidente de mi abuela, ella, cayó en coma…desde ese día, toda mi familia me señala, como el asesino de mi abuela…dejándome solo

-pero…no estas solo, lo dijo por tu hermana

-Lucy es la luz en esta oscuridad que me envuelve, yo creo que de no ser por ella…ya no estaría aquí

-pero estas aquí, tienes algo que hacer por alguien…además, no estas solo…por si no te has dado cuenta tu oscuridad se ah aclaro un poco mas

-¿a que te refieres?

-que nos tienes a Diana, Daniel, a Lucy, te apuesto a que los chicos también están contigo y yo también…ahora somos amigos

-muchas gracias gordo…de verdad…gracias-el me sonrió y llegamos a su casa, nos despedimos, el me pidió mi celular y después se fue con la promesa de marcarme y que si lo necesitaba podía ir a verle cuando quisiera, después de eso me fui a la casa, a la misma rutina de hace años…tenía 8 cuando paso todo eso y ahora 22,  14 años de desprecios, soledad, ignorancia y sobre todo…de oscuridad; entré a la casa y me fui al cuarto de Lucy, mis padres ni me miraron oh…al menos eso pensé

-quiero…que te alejes de tu hermana…no me arriesgare a que por tu culpa, a ella le pase algo-decía mi padre a mis espaldas, yo solo apreté los puños

-no lo haré…mientras ella siga queriendo que yo…le cuente historias y le demuestre mi amor, no lo haré, a sí que deja de molestar-pase de largo y toque la puerta del cuarto de mi hermana-¿se puede?-le preguntaba mientras abría la puerta ella estaba acostada con el libro en sus piernas

-¡Leonardo!-salió de la cama y me fue a abrazar, yo la cargue y le volví a poner en su cama-gracias por el regalo

-me alegra que te haya gustado, ¿Qué cuento quieres que te lea hoy?-le preguntaba mientras tomaba el libro

-quiero que me inventes uno hoy

-¿de verdad?

-si…la ultima vez me inventaste uno y me gusto, quiero otro-yo solo le sonreí tiernamente, a causa del recuerdo de mi abuela quería llorar y al ver a la única persona que me amaba de la familia sonreírme y pedirme cosas que solo yo podía darle, una lágrimas corrió por mi mejilla y la abracé-Leo…-ella me abrazó y se separo y me limpió las lágrimas que salían de mis ojos-no llores, yo te quiero mucho…ya verás que los demás también te van ah querer-decía con sus ojitos aguados, yo la volví a abrazar

-solo necesito que tu me quieras…tu eres lo mas importante para mi-seguimos abrazados, después de eso la arrope y comencé a contarle una historia…la historia de una princesa que encontraba el verdadero amor en un vampiro que podía hablar con las plantas…

Puede que mi vida sea la mas negra que alguien pueda imaginar pero…tiene razón Gustav…la oscuridad se ah aclarado…solo un poco.


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