lunes, 14 de noviembre de 2011

Cap. 32 - vamos a casa...pequeña princesa

Me puse nerviosa y comencé a caminar más pegada a los carros para ver el reflejo de las personas a mí alrededor (esto es tip. Chicas para que se cuiden en la calleJ) pero veía mucha gente y no podía descubrir quien era, sea como sea comencé a caminar mas rápido, poco a poco fui dejando la ciudad atrás ya que la gente se hacía menos en las calles y ya podía ver mejor a las personas a mi alrededor, pero fue en 10 min. Cuando deje completamente a las personas atrás y solo estábamos yo y…”una persona alta…chaqueta de color verde…alto…gorra…demonios, ¡Tom por favor, ayúdame!”, me estaba espantando como aquella vez y eso me llevaría a algo malo…estaba conciente de ello pero, el recuerdo de Mariana gritando, Santiago gimiendo mientras lo golpeaban y de mi contemplando todo, estaba comenzando a temblar y pude escuchar una risa atrás de mi, eso me termino de espantar, volví a ver el reflejo de un carro y era, él hombre que venía atrás de mi el que se venía riendo, comencé a sudar frío y ahora en lugar de caminar trotaba y esa persona también…”¡No, no otra vez por favor!”, comencé a correr y fue cuando me di cuenta que estaba en una zona de puros callejones, casa rotas y abandonadas, me metí en un callejón y corrí hasta llegar al final, pero… “demonios no hay salida”, escuchaba como alguien caminaba atrás de mi, note que había grasa de carro en el piso… ¿un carro? “¡Un carro!”, pensé como en mi salvación, gire mi vista a un costado del callejón y había un carro estacionado, quite lo la basura que me impedía llegar a este inclusive salio una rata corriendo, la verdad no se como fue que logré cubrirme la boca antes de que saliera un grito de esta, pero ahora estaba debajo del carro con la mano aun en la boca, había puesto la mayoría de la basura a mi alrededor para que no me viera.

Podía ver sus zapatos “botas de montaña” y podía ver su reflejo en la grasa del piso, no le podía ver de nuevo bien la cara, peor, tenía el cabello algo largo…no tanto como Bill cuando andaba con el cabello largo, a él le cubría un poco los ojos y le llegaba debajo de la oreja… “castaño claro”, seguía espantada cuando escuche otro carro a lo lejos, aquel hombre salio como si nada de aquel callejón, sentí un gran alivio en mi corazón y un suspiro de tranquilidad salio de mi, pero después cambie de opinión ahora veía otros zapatos enfrente de mi, ahora eran unos blancos…desconocía la marca o el tipo pero estaba casi segura de haberlos visto en algún otro lado, de la nada me llego Ale a la mente no sabía por que pero…así era, una tristeza me comenzó a invadir y unas lágrimas traicioneras me comenzaron a salir, cuando veo que aquella persona se inca y me toma la muñeca.

-¡¡Ah!!-comencé a gritar una vez que ya estaba afuera-¡Ayuda por favor alguien!-pero nada, ese hombre me decía algo pero no entendía nada, me empujo contra la pared, yo le empecé a arañar y a patear por donde pudiera, sus brazos, cuello, piernas etc. Hasta que lo desespere y me tomo las muñecas con una mano y la cara con la otra, tenía los ojos cerrados

-¡¡Diana reacciona!!-“esa voz…la conozco”

-Tom…-abrí los ojos mientras susurraba su nombre, en eso la pude ver bien, era él, esos zapatos los conocía…eran los de él; Tom me soltó

-claro que soy…auch-se quejaba mientras se soba las piernas y los brazos-si sabes pegar eh!

-Tom…-decía ahora con lágrimas en mis mejillas, estaba temblando, mientras sentía como mis brazos yacían muertos  a mis lados

-Diana yo quería dec… ¡¿Qué tienes, te duele algo, te paso algo?!-comenzó a revisarme con la mirada, pero antes de que pudiera tocarme, me le lance encima

-¡Tom...!-gritaba mientras estallaba en llanto como una niña pequeña en los brazos de su madre-tenía miedo…mucho miedo-me comenzó a abrazar y acariciar mi cabello

-calma, esta bien, estoy aquí…a tu lado-me decía dulce mente-perdóname por favor-me pedía algo triste, yo negué con la cabeza

-la que…tiene que pedir perdón…soy yo…perdón-Tom me beso el cabello

-vamos a casa

-si…quiero ir a casa…contigo-no me dio tiempo de decirle a Tom que no podía mover las piernas cuando ya me tenía en  brazos como a una princesa, recargue mi cabeza en su pecho

-vamos a casa…pequeña princesa


Tom me llevo en brazos hasta su carro, inclusive la verdad no se como rayos le hizo pero condujo conmigo en las piernas, no me soltaba por nada del mundo, me sentía protegida, llegamos en lo que menos pensaba a la casa, a la de Tom, nos bajamos y entramos a la casa, note también que…ambos estábamos mojados, yo aparte sucia gracias a la grasa del carro pero…al estar en los brazos de Tom no me importaba nada, cuando entramos la luz de la casa me obligo a abrir los ojos, veía borroso pero pude notar a Daniel, Leo y a Bill sentado en la sala después de un rato ya podía ver mas claro.

-¡¡Diana!!-gritaron todos en coro

-¿te bajo?-me susurro al oído y haciendo como si me bajara, yo me aferre a su camisa, este solo me beso en la cabeza

-Diana ¿estas bien, no te paso nada, como estas, te duele algo, por el amor de Dios dime que note paso nada?-me seguía preguntando mas cosas Daniel, yo solo pude acariciarle la mejilla y sonreír para que viera que estaba bien, después mire a Tom

-estoy cansada-este me sonrió

-vamos te llevo a descansar-sin mas subimos las escaleras, me llevo a un cuarto…era algo obvio que era el suyo, era parecido al del estudio, pero aun así era muy acogedor, me sentó en la cama-bien, vamos a ver que ropa te puedo prestar-sin mas camino a un armario y comenzó a ver la ropa, hasta que encontró unos shorts estilo de basketball y una musculosa-creo que esto te puede servir

-Tom ¿crees que pueda bañarme…estoy sucia?-él me beso la frente y me guió hasta el baño del cuarto, comenzó a llenar la bañera y me llevo también una toalla, me quede un rato en la tina mientras me bañaba, una vez limpia, me deje llevar por el agua y me quede ahí un rato… “no me odia, no me odia n.n” repetía en mi mente una y otra vez “me ah salvado la vida…de verdad no se que hubiera pasado si Tom no hubiera llegado, estoy segura que aquel hombre sabía donde estaba escondida y era solo cuestión de tiempo, pero…gracias  a Tom no me ah pasado nada”, después de un rato…creo que como 1 hora, salí del baño ya cambiada y me encontré con Tom también cambiado y bañado dormido en la cama, me acerque al closet y saque unas cobijas, después apague las luces dejando la lámpara de la mesita de noche y me acosté alado de Tom mientras nos tapaba con la cobija, cuando me sintió me beso en la cabeza, yo emboce una sonrisa-creí que estabas dormido

-solo tenía los ojos cerrados, te estaba esperando-se giro y me abrazo-perdóname por lo del parque…de verdad yo…no…perdóname-podía sentir como Tom me abrazaba cada vez mas fuerte y también el como se le dificultaba el decirlo de verdad se le notaba que estaba mas que arrepentido, yo lo abracé

-mas bien perdóname tu a mi, no sabía que decía y me dio una ataque de histeria y luego te grite y te ofendí y luego…-me calló con un beso, un beso tierno y suave, después de un momento mágico nos separamos

-te amo…eso…eso nunca lo vayas a olvidar-me decía viéndome a los ojos, la luz de la pequeña lámpara los iluminaba incluyendo la cara de Tom, le daba un  brillo único y agradable, cálido y hermoso, como si estuviéramos a luz de velas a nuestro alrededor 

-yo también te amo…-le pude contestar, para después volver a besar sus labios, después de un rato el beso se fue intensificando, nos costaba respirar como mantenernos debajo de las cobijas, Tom se colocó encima mío mientras me besaba.

Nos separamos y pude volver a ver sus ojos, tenían el mismo brillo que antes y ahora… también un toque de deseo y pasión, yo…bueno yo estaba sonrojaba, apenada y algo asustada, a pesar de que ahora estaba a salvo en la casa de Tom, seguía teniendo miedo, pero… ¿Qué rayos?, mi cuerpo se mueve solo, ya que me volvió a besar, a pesar de que sabíamos que buscábamos los dos, los besos seguían siendo, llenos de amor y ternura, poco a poco fui metiendo las manos a la camisa de Tom para después sacarla, él hizo lo mismo conmigo dejando mis pechos a su vista, una vez que se fue la camisa, me beso en el cuello bajando dejando un camino de besos que solo él conocía y que sería el único en saberlo, hasta llegar a mis pechos desnudos, comenzó a masajearlos y a besarlos con delicadeza, yo…ahogue un gemido en mi boca al sentir el piercing de Tom tan cerca de mi, no podía contenerme era…era algo nuevo para mi, fue hasta que comenzó a mordisquearlos que solté un pequeño gemido que no me pude aguantar, me puse roja de inmediato…aunque creo que mas no se podía, Tom seguía besándome, fue bajando la mano hasta llegar al short que traía puesto, lo fue bajando mientras me tocaba las piernas, comenzaba a desesperarme, cada parte mi cuerpo deseaba mas y mas.

Tom fue abriendo mis piernas con cuidado y delicadeza mientras que él se colocaba en medio de mis piernas al mismo tiempo que se quitaba el pants que llevaba puesto y quedaba en boxers.

-¿recuerdas el día del concierto?-me preguntaba ya algo agitado

-si…-creo que…yo estaba más agitada que él

-¿quieres que repita?-me preguntaba sensualmente, esta vez subí mis piernas hasta poder entrelazar los tobillo atrás de la cadera de Tom, este me sonrió-como aquella vez

-como aquella vez…-comenzó a mover la cadera como aquella vez y esta vez no aguantamos los gemidos, ambos lo hacíamos, yo cerré la boca tratando de que nadie nos escuchara, Tom coloco sus manos a los lados de mi cabeza para tomar mas impulso y yo le tome las muñecas

-Ah!-solté, después Tom me besó y gemía en su boca

-no grites tan fuerte…nos oirán…ah…ah!

-di…dítelo a…a ti…mismo…ah

No nos detuvimos solo teníamos cuidado de que no nos oyera nadie, tenía los ojos cerrados, podía sentir tanto…placer al estar de esa manera con Tom, el volvió a mosdisquear las puntas de mis pechos, no podía creer lo que estaba sintiendo, las sensaciones eran demasiadas y cada una de ellas me volvían loca y gritaban mas, con desesperación, fui abriendo los ojos y lo que vi fue…a aquel hombre que me intento violar en el pasado.

-¡¡Ah, no, no por favor!!-comencé a gritar y a sacudirme como loca

-¡Diana!-gritaba alguien mientras me tomaba por los brazos

-¡¡no otra vez!! ¡¡No!!-seguía chillando

-¡Diana!-alguien me tomo la cara-¡mírame!...mírame, calma

-snif…snif-comencé a llorar, tenía a alguien enfrente de mi, veía algo borroso a causa de las lágrimas-¿Quién…quien eres?

-soy Tom… ¿recuerdas?, Tom…tu Tom

-Tom…si Tom…mi Tom-repetía ya, estaba mas calmada

-eso es…calma-me abrazó suavemente-esta bien…estoy contigo… ¿recuerdas?

-conmigo…-lo abracé, una vez que me calme y pude recordar quien era

-¿ya estas mas calmada?-me preguntaba dulcemente

-si…gracias Tom…perdóname

-tranquila…no importa…acabas de pasar algo horrible…has de seguir espantada

-perdóname-seguía repitiendo, Tom me abraso mas fuerte, nuestros cuerpos seguían pegados

-venga creo que mejor lo dejamos así-me decía una vez que se separo de mi, buscó algo en el piso hasta que lo encontró, se inclino, lo tomo y lo que me extendió fue la camisa que traía puesta-ten póntelo, te hará daño si te quedas así, aún tienes el pelo mojado

-gracias-tomé la camisa y me le fui poniendo, noté que Tom no dejaba de verme los pechos-¿Qué ves?-le preguntaba divertida

-pues algo bastante bonito, en lo que a mi respecta

-ummm…me ¿pasarías el short?

-y… ¿si dormimos así?-me preguntaba mientras nos pegaba mas

-jajaja-reía nerviosamente-esta bien…solo si prometes portarte bien-Tom me acostó en la cama y él también mientras nos tapaba con las cobijas y se acomodaba

-¿Cuándo no lo hago?-recargue mi cabeza en su brazo y cerré los ojos mientras daba un gran suspiro

-cuando recuerde uno te lo diré mañana-sentí como alguien me daba un beso en la frente y después Tom me abrazo

-buenas noches

-buenas noches…Tom-y sin mas fui llevaba hacía un nuevo sueño…


Estaba en un bosque…todo estaba en calma, llevaba de nuevo el vestido color blanco y caminaba por un sendero que estaba lleno de flores, veía alrededor mío y por las cortezas de los árboles podía ver recuerdos de mi vida…como si estos fueran televisiones, veía a mis amigos…los momentos que pase con ellos, Enrique, Cristina, Clarissa, Mariana, Santiago…lo que me parecía extraño era que en ningún recuerdo estaba Alejandra, después de mi familia, las bromas que nos habíamos hecho Daniel y yo, también aparecía Carla con una pequeña niña en brazos, estaba también Bill llevaba a alguien en brazos mientras reían ambos, mis padres con los de Bill y Tom, también pude ver a Georg con una chica tomados de la mano y a Gustav haciéndoles compañía con un lindo cachorro en brazos y había algo nuevo…estaba yo con algo en brazos, no veía que era ya que no me podía detener, al final del sendero solo había un árbol, pero en este no se reflejaba nada, había una chica llorando…era la misma con la que había soñado anteriormente, me acerque a ella y le tome el hombro, alzó la mirada y pude ver que era Alejandra.

-Ale…

-todo es tu culpa…tuya y la de él…-decía con lagrimas en los ojos mientras señalaba mi estomago, no sabía de que estaba hablando, y después desapareció, me quede estática, comencé a llorar

-¿Por qué lloras?-me preguntaba alguien a mis espaldas

-por que estoy sola-solo pude contestar mientras me abrazaba a mi misma, esa persona se paro enfrente de mi y me levanto

-pero… ¿acaso no estoy yo aquí?-me preguntaba sonriente

-Tom…

-dime

-Tom…gracias-le decía mientras lo abrazaba

-de nada…princesa-me susurraba al oído y me besaba la cabeza.


La luz de la ventana me comenzó a molestar la vista, me moví y abrí los ojos, tenía frente a mi a la persona quien había salvado mi vida, sonreí al verlo junto a mi, al parecer no se había separado de mi lado en toda la noche…aunque en un principio íbamos a estar juntos toda la noche de no haber sido por mi miedo, pero…en eso recordé la promesa que le había hecho a Alejandra el día del cine.

-Gracias por traerme Ale y feliz viaje me mandas un mensaje cuando hayas llegado si?-le decía mientras la abrazaba y ella me respondía

-Claro, bueno te cuidas y no pierdas la virginidad hasta que este casada eh!-me decía mientras se alejaba al carro de su padre y me marchaba

-¡Muy graciosa!-le gritaba y su padre había sonado el claxon

Tal vez ahora para ella era una promesa vacía pero…para mi, ella aun seguía siendo mi mejor amiga, aquella persona que también me había salvado en el pasado de personas crueles e insensibles; comencé a acariciar la mejilla de Tom mientras que este dormía, me encantaba verle así, tranquilo, sensible, tierno, sin ninguna preocupación en este mundo, este se quejo al sentir mi mano, solté una leve risa al ver como escondía su cara en la almohada y me apretaba mas contra su pecho.


Hola!!!! :D....¿como están? :3 espero que bien n.n...¿se nota que ando feliz? perdonen que no halla subido ayer pero...mi prima me sorprendio con un pastel y globos por mi cumple, ya me siento vieja XD...¬¬'' enseio....y no me dejo tocar mi compu ¬¬'' pero aun así estoy feliz :P espero que estén bien y que hallan disfrutado del capítulo de hoy, solo les dire que esto...es el principio de muchas cosas....malas, no solo es esto si no que quedan muchas cosas mas que pasaran alrededor de la fic, en fin me despido, ire a subir a "Ahora te protegere de mi antiguo amor"  las quiero besos. :3

1 comentario:

  1. awwwww casi mueroo con el capituloo
    me necanatoooo...!! casi casiii :)
    menos mal que ya estan bien los dos

    me imagino que algo tendrea que ver ale
    siguelaaaaaaaaaaa :)

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