lunes, 31 de octubre de 2011

Capitulo especial del día de muertos

Buenas noches, me presentaré mi nombre es Lydia y soy una bruja, tengo 3560 años de viva,

 yo eh podido ver lo que nadie sabe y lo que nadie podrá saber gracias a mi larga vida…tal vez se preguntarán por que estoy aquí…bueno, gracias a los años que tengo de vida eh podido ver el pasado de dos personas y también su futuro…ja, en realidad eh podido ver el futuro que te espera en esta vida, a ti…mi querida lectora, pero…esa es otra historia que contaré a mis hermanas…por ahora regresemos a ese mundo, atrás, atrás en el tiempo hace algunos años…10 para ser exactos, tal vez conozcan a los protagonistas de esta historia del pasado que les contare en esta noche…la noche en la que los muertos regresan de las garras de la muerte para volver a caminar sobre la tierra de los vivos…en la noche de día de muertos.


***hace 10 años***

-¡¡¡AAHH!!-gritaba aquella niña como si hubiera visto al mismísimo Lucifer

-¡¡Diana ¿Qué te pasa?!!-preguntaba su madre espantada al entrar al cuarto de la niña y pudo verla a ella acorralada contra la pared mientras se tapaba sus ojitos con lagrimas con sus manos, enfrente de ella se encontraba su hermano con unos colmillos falsos y sangre sobre él-Daniel deja de espantar a tu hermana-le pedía su madre mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza y se acercaba a la nena para poder cargarla-no vez como la has dejado esta toda espantada

-venga!...ni que sea una bebita-se excusaba mientras se quitaba los colmillos-ya tiene 9 años, debería de ser mas grandecita

-Daniel el que tu tengas 12 años no significa que tengas que traumatizar a tu hermana de 9

-¡tu eres una bestia, tonto!-le gritaba su hermana en los brazos de su madre

-¡señorita!

-¡mamá me espanto muy feo!...me dijo que me iba a comer y que después iba a bailar sobre mi tumba

-¡¡no seas dramática!!-su hermano se cruzo de brazos-yo nunca te dije eso…solo dije que te iba a jalar las patas en la noche para poder comerte y que dejaría de por ultimo a cabeza para que vieras como me comía tu cuerpo pedazo por pedazo

-hijo… ¿seguro que no estas mal?-la madre soltó aire-bueno ya no importa, no quiero que jueguen a eso, Daniel baja las maletas mientras yo calmo a tu hermana

-esta bien-aquella madre, se llevó a su hija a la cocina para poder darle un poco de helado de chocolate

-tranquila Diana nada malo te va ah pasar-le decía mientras le sobaba la cabeza-come un poco de helado

-mami… ¿tenemos que irnos?

-si mi vida, no puedo dejarlos solo en la casa y nadie puede cuidarlos este fin de semana que se acerca, así que vendrán los dos conmigo a ver como trabaja la empresa que esta haciendo papá y mamá

-¡si!

-querida ya llegó el taxi… ¿helado? ¿Sobro para tu ardiente esposo?-le decía aquel señor mientras se le acercaba a su mujer y la abrazaba de la cintura, esta se Safo y puso el platito en el lava trastes y lo lavo sin prestarle atención a su esposo-¿sigues enojada por que has tenido que manejar la ultima vez que fuimos a una reunión por que me emborrache?

-¿tu que crees?

-¿Cuándo vas ah perdonarme?

-cuando yo quiera…tal vez en el hotel

-ah! vale...Diana ¿quieres ayudar a papá con las maletas?

-¡no! Daniel lo hará

-valla familia, bueno suban al taxi ya es hora de irnos…


Se fueron al aeropuerto y partieron hacía Alemania, lo que nadie de ellos sabía era lo que iban a vivir en el día que seguía, pero…por ahora, dejemos a esta familia y vallamos a otra que esta arreglando las cosas para el primer día de muertos después de una separación.


-¡¡¡Ya deja de molestar!!!-gritaba un niño de cabello negro por la nueva casa mientras otro de rastas lo perseguía

-¡¡¡Venga hermanito un cariñito!!!

-¡¡¡que me dejes Tom!!!

-¡¡¡Niños dejen de correr!!!-gritaba desesperada la madre mientras los tomaba del cuello de su camisa para detenerlos-¿se puede saber que están haciendo? Hacen mucho alboroto

-¡Tom quiere que coma manzana!

-es que te ves tan chistoso cuando la comes, te ponen todo infladito, te cambia la voz y hasta te veo con mas color-decía su hermano mientras le daba una mordida a la manzana, Bill solo lo veía horrorizado-además…es increíble que una simple manzana te haga eso

-¡esa es la fruta del demonio!

-¿de aquí a cuando crees en eso?  Has lo que quieras, mañana podremos comer dulces hasta caer-decía su hermano mientras se iba a la sala y prendía la tele para poder comer su manzana mas a gusto

-es verdad, mañana es nuestro primer día de muertos aquí-se fue a acompañar a su hermano a una distancia razonable para la manzana que comía Tom-¿vamos a ir a pedir dulces?

-si pero…me temo que tendrán que ir solos…mañana me toca trabajar hasta tarde y si salimos cuando llegue no alcanzara nada, así que por favor les pedí de la manera mas atenta que se comporten y no se vayan mas lejos del vecindario ¿de acuerdo?

-¡si mamá!-contestaron los dos en coro mientras le cambiaban de canal a la tele, su madre se puso enfrente-¡ma!

-es en serio, no quiero quejas este año de que están espantado a los niños, en la otra casa hasta me llegaron con los policías los padres de los niños que espantaron, no quiero que vuelvan a hacer, ¿han entendido?

-¡Si mamá! Lo prometemos-sin mas la madre se fue de nuevo ala cocina a terminar de hacer la comida.


Les eh dicho que tal vez ya conocían a los protagonistas de esta historia ¿no es así?, bueno sigamos que esto se pondrá aun mejor.
Ambas familias no sabían lo que les preparaba, todos dormían en esta noche tan tranquila, Diana y familia en aquel avión ella en los brazos de su madre y Tom y Bill en su cuarto esperando el día de mañana en la que gastarían tantas bromas como pudieran sin que los descubrieran.

A la mañana siguiente, Diana se fue al hotel con sus padres, tenían una habitación ella y su hermana separada a la de sus padres.

-no puedo creer que tenga que estar en el mismo cuarto que tu-decía su hermano mientras buscaba algo en su maleta, en cambio Diana estaba sentada en la cama mientras abrazaba a su oso de peluche que era tan grande como ella quería

-yo soy la que no esta de acuerdo…tonto

-bueno en fin…que le vamos hacer te voy a tener que soportar en la noche-seguía quejándose mientras se metía al baño con ropa en la mano, una vez que se cambio de ropa salió de este-¿no te vas ah cambiar?

-pero…

-venga Diana, día de muertos es día de muertos, además, no crees que sea emocionante el ir a pedir dulces en un lugar diferente-decía emocionado su hermano-podemos ir a caminar para conocer y poder ir a algún lugar de por aquí…aunque no creo que haya mucho que ver, hemos venido a un lugar muy separado de la ciudad

-¡por eso te dijo! Esperemos a que llegue mamá y papá para que nos lleven, este lugar no es casa

-venga Diana no esas aguafiestas, además nos han dado permiso de irnos los dos juntos

-¿de verdad?

-si, así que busca tu disfraz y cámbiate

-¡si!-se paro corriendo de la cama, busco su disfraz y salio ya cambiada y arreglada-¡ya estoy!

-¿Qué se supone que eres?

-la reina de corazones…y… ¿tu eres?

-un zombi…bueno basta de presentaciones, vayamos a buscar dulces-ambos niños salieron del cuarto, no se despidieron de sus padres, ya que en cuanto pisaron el hotel se fueron a ver los asuntos que tenían pendientes, pero en el camino….

-hola niños-les salude-¿adonde van?-les preguntaba mientras embozaba una gran sonrisa

-vamos a pedir dulces-me contestaba la pequeña Diana algo tímida

-oh! Pero no pueden ir así-ella se entristeció

-pero… ¿Por qué?

-por que no les eh dado sus dulces, eh hecho unas galletas-aparecí unas galletas a mis espaldas y se las extendí-tomen en lo único que puedo ofrecerles

-¡muchas gracias!-me contestaron ambos, tomaron una galleta y comenzaron a comerlas-están muy ricas

-me alegra que le gusten su majestad…también no olviden sus sacos-les di un saco a cada quien-¿Cómo quieren ir por sus dulces sin ellos?

-muchas gracias…disculpe ¿Cómo se llama?

-mi nombre es Lydia y soy una bruja-ambos me miraron a los ojos y pude ver en los ojos de Daniel cierta burla pero en los de Diana fue…asombro

-bueno señora Lydia nos tenemos que ir-me decía Daniel-muchas gracias por las galletas

-de nada…se cuidan, recuerden que noche es hoy

-lo haremos, vamos Diana-tomó a su hermana de la mano y se fueron, ella me volteó a ver y seguía pensativa-descuida Diana solo bromeaba recuerda que es día de muertos

-si…-se fueron por el pasillo, después que les perdí de visto comí una galleta y desaparecí de aquel pasillo para reaparecer en la esquina donde dos niños estaban espantados a cada niño que se les acercaba.

-vaya, vaya, a pesar de que les advirtió su madre…esto es interesante


-¡Bill ahí viene alguien!-gritaba su hermano mientras que se volvían a esconder en los arbustos, pasaban unos hermanos, mientras revisaban los dulces que les daban-¡¡¡AAHH!!-salieron por enfrente y por detrás los gemelos, estos hermanos gritaron y se fueron corriendo mientras dejaban atrás uno que otro dulce-jajajajaja-comenzaban a reírse


-¿has visto sus caras?-le decía Tom a Bill

-jajaja si…mira hasta tiraron unos dulces, ¿no crees que deberíamos de ir por los nuestros? Solo llevamos algunos

-tienes razón…bueno comamos estos que tenemos y después vamos por los nuestros ¿Qué te parece Drácula?

-esta bien capitán-ambos hermanos se sentaron atrás de los mismo arbustos a comer los dulces que habían reunido de los niños que habían espantado

-vaya…al parecer les va bien…bueno, veamos como les va a los otros dos-me gire y comencé a caminar hasta que llegue a la calle en la que estaban, ambos se veían mas que felices pidiendo dulces, tal vez se pregunten ¿Cómo es que entienden Alemán? Ja…solo diré que…los poderes de una bruja son mas fuertes en las personas si estas comen algo que esta les ofrezca.


-¡Muchas gracias!-contestaba feliz de la vida Diana mientras se iba con su hermano por la calle con sus sacos que tenían dulces hasta la mitad

-hemos recolectados muchos dulces verdad Diana

-si…tenemos bastantes, vallamos por allá-decía mientras señalaba una dirección opuesta a la que estaban los gemelos, troné los dedos eh hice que fueran a la dirección contraría.


-mira Bill…ahí viene un niño con su hermana-decía Tom mientras veía por los arbustos

-es verdad…mira se ve bonita la nena con su vestidito de reina de corazones

-si…perfecto, la ultima y luego vamos a por los dulces ¿hecho?

-hecho, tu enfrente yo atrás-los gemelos se acomodaron y esperaron el momento perfecto en el que aparecieran en el Lujar perfecto

-mira Daniel, este dulce no lo tenemos en casa-decía la pequeña Diana mientras lo comenzaba a comer-ah! Esta rico

-Diana, revísalos primero no tienen que estar abiertos-le quito el dulce su hermano y comenzó a comerlo-oh! Es verdad sabe bien

-¡ah! ¡Eres malo, devuélveme mi dulce!-le regañaba su hermana mientras trataba de alcanzarlo pero no podía por su estatura tan pequeña, los gemelos se hicieron una señal y primero salió Bill por detrás gritando

-¡Ah!

-¡¡AAHH!!

-¡¡¡AAAHHH!!!-gritaron los dos hermanos Daniel tomo de la mano a Diana pero justo cunado iban a correr hacía enfrente para escapar de Bill que iba disfrazado de vampiro, salió Tom enfrente que iba de Pirata-¡¡¡NO!!!-grito Diana mientras le tiraba un golpe en la cabeza a Tom con su sacó de los dulces, este cayo al suelo mientras se sujetaba la cabeza

-¡Tom!-corrió Bill hacía su hermano-¿estas bien?

-si…mi cabeza, ¿Qué te pasa? ¡Loca!

-¡ustedes son los locos!-les gritaba Diana con lágrimas en sus ojos a causa del susto que le habían dado, Tom la miro a los ojos y se sintió extraño…

-vaya, vaya ¿ahora que harás pequeño Tom?-decía al aire-creo que te voy a ayudar...veamos

-Yo es…espera no…-Diana comenzó a llorar como desesperada

-mira lo que han hecho, ¡TONTOS!-les decía Daniel mientras se hincaba y trataba de calmar a su hermana-calma Diana, no pasa nada

-ah!...me…me…va ah…comer

-¿Qué?-Daniel miro a Bill y se acordó de cuando él había espantado a Diana en su cuarto con unos colmillos y sangre falsa justo como iba Bill “creo que mamá tenía razón” pensó él-venga Diana solo fue una broma mía…él es un anoréxico que no puede hacer mas que comer lechuga  

-¡oye, ¿a quien llamas anoréxico?!

-al imbécil que espanto a mi hermana hasta las lágrimas-Bill y Tom solo se miraron preocupados, Daniel no hacía mas que acariciar la cabeza de su hermana, Tom se levanto del suelo rendido

Revisa tu bolsillo…le ordene telepáticamente a Tom, esté inconcientemente lo hizo en ese momento volví a tronar los dedos y encontró en su bolsillo el mismo dulce que estaba comiendo Diana antes de ser espantada, se acercó a ellos y se hincó enfrente de Diana, este le tocó el hombro y ella se giro, lo veía entre lágrimas y con mucho miedo

-perdona…-y le enseño el dulce, ella lo miro confundida-no lo vuelvo ha hacer-Diana tomó el dulce

-gracias…-decía con voz débil, ella seguía espantada, Tom volvió a soltar aire y le extendió los brazos, ella se fue con él mientras que le daba un abrazo…un abrazo que Diana solo podía necesitar en ese momento y que lo recordaría el resto de su vida, una vez en sus brazos ella cerró los ojos y derramo la ultima lágrima que tenía en su mirada

-Tom…debemos irnos-le decía su hermano mientras se acercaba a ellos, se hincó y le tocó la cabeza a Diana-hermanita… ¿me perdonas?-ella solo asentó con la cabeza Bill, le dio un beso en la frente y le dio una rosa que llevaba en su disfraz, ella la tomó y después el se paró-vamos…quiero dulces

-si…adiós-soltó a Diana y esta se fue con su hermano que la esperaba con la mano extendida, en cuanto se la tomó comenzaron a caminar por la calle, al igual que los gemelos, pero unos pasos adelante ellos miraron atrás y pudieron verse de nuevo pero…no por ultima vez.

La noche transcurrió normal…fría, a causa del aire del otoño y tenebrosa a causa de aquellos espíritus que no están tranquilos, después el ultimo encuentro comprendí que ya no tenía nada que hacer…comencé a caminar hacía el bosque…para encontrarme con mis hermanas que me esperaban, en el ultimo claro de aquella noche.

-Lydia, ¿Por qué has tardado tanto?

-no sabes lo que nos costo juntar la cena de hoy-me reclamaban mis hermanas

-perdonen Yoru, Yue pero…encontré algo interesante

-serás mala…debiste de haber ayudado a juntar la cena-mire atrás de ella y había mas de un niño atrás-¿a que se ve bien?

-si…me pregunto ¿Cuál sabrá mejor?

-¿Qué no estabas buscando a alguien para comer?-me preguntaba  Yue mientras se acercaba a una niña de cabellos dorados-no creas que te voy a dar

-no seas así-me acerque a una niña que se parecía a Diana y la tomé de la cara para que me viera aunque…en realidad no ven nada, cuando un niño cae en las garras de una bruja, este pierde conocimiento de su entornó y se va con esta-la ultima noche de muertos yo junte la cena para las dos

-esta bien pero… ¿nos contarás lo que hiciste esta noche? O es ¿otra de tus secretos?-yo solo reí, tomé a la niña de la mano y comencé a caminar a lo mas profundo del bosque

-vamos a casa-todos comenzaron a seguirme…yo aun sentía la esencia de Diana y de Daniel pero…a esta hora, ya no la siento, el poder de una bruja en el aspecto de la comida que les di a ellos dos…solo funciono en esa noche de muertos y solo duró mientras ellos iban disfrazados, una vez que ellos se quitaron la ropa ya en cu cuarto para tomar una ducha, comer dulces eh irse a dormir…mi conjuro termino…oh! Puede ser que…


 ***en el presente***


-Gracias por traerme Ale y feliz viaje me mandas un mensaje cuando hayas llegado si?-le decía Diana a su amiga…

-oh!...esa niña no me da buena espina-decía mientras me acomodaba mejor en el árbol donde me encontraba viendo la escena

-Claro, bueno te cuidas y no pierdas la virginidad hasta que este casada eh!-

-¡Muy graciosa!-le gritaba-¡ya llegue!

-hola hermanita ¿Cómo estuvo la película?-le contestaba Daniel que ya había cambiado su forma de ser con su hermana…había dejado atrás aquel niño que se la pasaba molestándola, ignorándola y espantándola para ser el mejor hermano que ella pudiera tener

-bien, me gustaron los efectos…oye ¿me das?

-mejor te hago uno y te cuento de lo que te perdiste-se fueron a la cocina y yo me acerque a la ventana para que no me vieran

-y bien ¿de que me perdí?

-bueno al parecer tenemos…-en ese momento troné los dedos y aparecí afuera de una casa en Hamburgo, ahí estaban dos gemelos, uno tocando la guitarra mientras que él otro estaba cantando la nueva canción que había escrito


-me gusta como se oye-le decía Tom mientras dejaba la guitarra alado, él había dejado atrás a aquel niño de las rastas, travieso por uno igual de travieso, pero, con trenzas negras

-si…bueno, mañana ya practicaremos con los chicos-le contestaba Bill a su hermano que ahora llevaba su cabello con un gran tupé y afeitado a los lados, aun mantenía aquella imagen de vampiro de cuando lo conocí

-¡¡Bill, Tom, bajen!!-gritaba su madre, que estaba feliz de la vida mientras esperaba con ansias el decir la noticia que cambiaría su vida para siempre, una boda se efectuaría…todos creyendo que conocerían a un completo desconocido pero…no lo son.

-al parecer eh podido verlos una ultima vez…casi sentí pena en dejar que a Diana casi la violaran y que a Tom se le fueran los escrúpulos con aquella fan…bueno, soy bruja no ángel…en fin-baje de aquel árbol y alcé la mano a la luna que resplandecía en aquella noche, llegando a mi los últimos polvos de las galletas que comieron Diana y Daniel y de los dulces que hice que comieron Bill y Tom inconcientemente de aquellos niños que…cene esa noche-bueno eh terminado por hoy…nos veremos-me gire hacía el árbol donde estaba sentada y pude ver a Diana y a Tom en el futuro…-les preparan muchas peleas…esto será delicioso de comer.

Camine de nuevo hacía el bosque hacía mi casa…por las aquellas calles por las que caminaron aquellos niños que…por alguna razón evite comerme y decidí ayudarles; en la calle escuche un llanto, me cerque y pude ver a una niña llorando en la esquina, me acerque mientras aparecía unas galletas

-pequeña ¿Qué tienes?-le preguntaba mientras me hincaba cerca de ella

-perdí a mi mamá-decía con lágrimas en los ojos y sujetando un pequeño oso

-oh!...no llores, mira come esta galleta, y vamos a buscar a tu mamá

-si…-dijo débilmente mientras la tomaba y ante el primer mordisco la luz de sus ojos se perdió y sus brazos cayeron rendidos a los lados, una nube cruzo la luna llena que hacía esa noche, mis ojos comenzaron a brillar de un rojo intenso, tomé a la niña de la mano y la guié al bosque, la nube se quito de aquella dama de plata y volvió a iluminar las calles, pero lo único que pudo iluminar fue un oso abandonado…ala mitad de la calle.










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