domingo, 22 de mayo de 2011

Cap. 2 - el destino no esta en piedra...esta papel

-vamos al estudio-decía mientras me indicaba el camino con la mano, empecé a caminar pero mi hermano me tomo de la muñeca lo voltee a ver y estaba serio y tenía miedo en la cara-Daniel ¿quieres venir tu también?

-si-contestaba seco y comenzó a caminar aun sin soltarme la muñeca, entramos al estudio de mi padre, era bastante sencillo, no había aun muchas cosas, un escritorio color café, dos sillas enfrente, la ventana que cubría toda la pared, y los libros que tenía mi padre a ambos lados del cuarto

-ahora si papá-decía mientras nos sentábamos Daniel y yo-explícame todo lo que paso hace rato

-bueno ese hombre, es el primer inversionista que tuvimos cunado comencé con la empresa que tenemos ahora, eso fue hace 21 años, cuando Daniel apenas había nacido, hicimos un contrato, pero, por causas externas a nuestro poder solo pudo dar la mitad de aquel dinero, lo cual provocó algunos de los problemas que tuvimos en todo este tiempo y que apenas los pudimos resolver hace apenas 3 años, 1 año para establecer los daños, 1 años para resolver problemas y el ultimo año fue para recuperar todo lo perdido

-si ya lose pero, ¿él que tiene que ver con todo esto? ¿Volverá a invertir en la empresa?

-bueno, ahora dará la otra mitad del dinero, ya que el contrato lo permite

-pero ahora no necesitamos el dinero estamos bien-le explicaba mi hermano

-en realidad, volvemos a estar en crisis, hay competencia y quieren comprarnos, pero si elevamos nuestras acciones podremos rechazar la oferta y volver a como estábamos el año pasado y no tendremos que vender a las internacionales y seguir nacionales

-pero con la mitad del dinero de aquel entonces no sirve nos faltaría otra parte completa-seguía hablando mi hermano, yo no entendía nada de nada

-esta mitad es la tuya…nos darán tu otra parte y nos darán una parte completa que es lo que pertenece a Diana por nacimiento

-espera…que…no entiendo…papá ¿de que hablas?-por alguna razón tenía miedo y mi hermano también lo tenía, pero es que… ¿acaso él sabe de que habla ese dichoso contrato y lo que se refiere a mi parte en el?

-creo que si lo lees será mas claro-en eso mi padre me tendió un contrato ya viejo pero aun así aun el papel no perdía el color blanco el papel, comencé a leer solo algunas líneas que estaban resaltadas en negritas:

   Al nacimiento de los hijos/as de los clientes serán prometidos, solo así se podrá efectuar el pago de las acciones, en el caso de que sean ambos varones o ambas mujeres solo se dará la mitad de dichas acciones, si con el paso del tiempo se da la oportunidad de realizar el primer termino del contrato, se desposaran y se otorgará la otra mitad que se quedo pendiente mas una parte completa que corresponderá a la nueva pareja.

   Ambas partes están de acuerdo con los siguientes términos dados y establecidos en dicho contrato.

Comencé a temblar de las manos mi hermano solo me miraba con culpa

-papá… ¿Qué significa…todo esto?

-Diana ese es el contrato y…

-¡Yo no quiero esto!-había gritado mi padre se enojo y mi hermano se sorprendió-¡yo jamás firme nada y no estoy de acuerdo con esto!-comencé a llorar

-¡si lo estas!-me grito mas fuerte mi padre, yo solo derramaba lágrimas

-no es cierto… ¡no es cierto!

-¿por que no ves el otro lado del contrato?-me había retado mi padre, en el momento en que lo voltee ahí estaba mi firma y la de mi hermano, era…esa era mi…firma-como puedes ver si estas de acuerdo

-pero…pero ¿Cómo?-estaba confundida no recordaba cuando firme aquel desgraciado papel


 -Diana-me hablaba mi hermano-lo firmaste cuando cumpliste 18 años…el año pasado

-¿Qué?...el año…pasado…aun no entiendo como…-pero fue cunado recordé, mi hermano me lo había dado prometiéndome que no pasaría nada, que solo era el testamento de mi abuelo, pero ahora veía todo mejor…si en ese día me pareció extraño ahora lo tenía todo claro-me…me mentiste

-perdona, pero si no lo firmabas nunca se iba a poder anular el contrato no creí que te buscaran a estas alturas, creía…creía que todo ya estaba olvidado y que ahora la empresa estaría mejor y no dependeríamos de ese estúpido contrato pero…me equivoque

-y cuando se anula ese contrato-decía enojada con ambos

-cuando cumplas 22 años-me contestaba Daniel mientras veía al piso

-¡22 años!-gritaba-no…no es cierto…no puede estar pasando…no esta pasando…no…no quiero…no quiero casarme…no aun

-perdona hija, pero…es necesario-me decía mi padre que se había parado y me tomaba la mano

-mi madre no lo permitirá

-Diana…mamá ya lo sabe

-¡¿Qué?!

-a eso fue a la otra empresa, para ver si había modo de arreglarlo pero, llamo diciendo que no había otra alternativa, perdona hermanita…yo no te pude…cuidarte como tu hermano mayor-me decía mientras me tomaba el hombro, yo me pare safandome de mi papá y mi hermano-Di…Diana a donde vas

-hija regresa a un no hemos acabado de hablar-me exigía mi padre “¿Cómo me puedes exigir? aun sabiendo que me estas arruinando mi vida”

-me voy a mi cuarto, si es que sigue siendo mi cuarto-hablaba mientras abría la puerta dispuesta a marcharme

-nos vamos a Miami pasado mañana a que conozcas a tu prometido-había soltado mi padre, ahora estaba enojada y triste cuando salí azote la puerta con todo mi corazón y me fui a mi cuarto, lloraba…lloraba como nunca en mi vida, me tiré en la cama boca abajo, fue cuando recordé la pequeña caja, me senté en la cama y la abrí era un anillo un anillo de compromiso, mi corazón se paró y dejo de palpitar y comencé a temblar de nuevo


Se me cayó la caja de las manos pero aun así el anillo no se salio de este, nunca quería que fuera así mi vida, que había hecho yo en mi otra vida para merecer lo que estaba ocurriendo; solamente veía la caja tirada en el piso podía sentir como se rompían mis sueños en diminutos fragmentos que se los llevaba el viento para nunca mas regresar, siempre pensé que el futuro no estaba escrito en piedra como se decía, ahora, me doy cuenta que no esta escrito en piedra si no en papel.

Podía ver el reflejo de pasos debajo de mi puerta supuse que sería Daniel ya que sería el único que viniera a verme después de lo ocurrido, siempre lo hacía, cada vez que estaba mal o enojada era mi hermano el que venía a verme si estaba triste me abrazaba y me acariciaba el pelo y dejaba que me recostara en su regazo, si estaba enojada dejaba que le gritara y aventara cosas para calmarme y hasta me hacía reaccionar pero siempre era él el que me consolaba, pero, cuando tenía un ataque era diferente siempre trataba de calmarme pero no dejaba que nadie se me acercara aunque solamente mi hermano me a logrado calmar sin que me inyecten un suero o me golpeen con algo; me pare de la cama, jale la cobija y me metí debajo de esta y me quede dormida al poco tiempo.

Hola chicas ¡muchas gracias por los comentarios no saben lo feliz que me hacen!, y como me puse feliz les pongo otro cap. mañana les pondré uno nuevo de "las alas de mi dolor" les puedo decir de esa fic que ya se acerca poco a poco lo mas interesante...ahora se ve muy feliz y color de rosa ¿no?, pues de cierta forma la fic dará un gran giro y con respecto a esta también les tengo sorpresas, pero, me alegra que les guste y espero que sigan leyendo y comentando en esta fic como en la otra 


3 comentarios:

  1. wtf!!!! jajajaj me encanto ya quiero leer el proximo cap no tardes

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  2. ¬¬ no esjusto
    la engañaron
    pero haaa
    yo estaria asi
    o peor pero
    haaaaa ame
    el cap pliss
    sube pronto

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  3. aaaaaaaaaaah
    Hijo p.... el padre, y el hermano!
    Q WEVOS! como sea un carcamal el señor con el que se tiene que casar, no te mato, pero me voy a morir yo.
    aun asi, me gusto y esta interesante. siguela, y la de alas del anochecer tambien.
    Bss
    PD: yo tambien he subido hoy capi, cuando quieras, pasas xD

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