Cap. 40 - ¿quien es ella?

-Tom…quiero contarte un secreto…un secreto que explica mis ataques, mis pesadillas…y el por que le tenía miedo a los hombres-tenía miedo de que ya no me amara como ahora después de contarle la verdad, pero este me abrazó mas fuerte

-¿Qué te paso?-pregunto serio, pero, con esa voz que podía calmarme mejor que nadie

-todo paso…hace 6 meses…

-¿hace 6 meses?-preguntaba ya que me había quedado callada, no lo pude evitar y le comencé a apretar con fuerza ya que me estaba viniendo un ataque, comencé a temblar y a llorar como loca, Tom me sentó en la cama y me apretó con mas fuerzas para que me calmara, solo se podía escuchar mi llanto en la habitación

-¡¡perdóname…perdóname…no fue…no fue mi culpa…por favor…perdóname!!-gritaba entre lágrimas

-calma Diana, aquí estoy, ¿Qué pasa?-me preguntaba lo mas calmado que podía pero, podía sentir su corazón agitado por la preocupación pero no podía dejar de llorar

-¡¡por favor…no me odies…por favor…por favor…-pedía mientras mi voz perdía fuerza, “no quiero que me odie o me deje de amar por mi pasado…tengo miedo”

-pero… ¿Cómo quieres que te odie, si no has hecho nada malo? Diana, ¿Qué te hicieron?-volvía a preguntar pero ahora podía notar su tono de voz mas preocupado

-a mi…a mi…hace 6 meses… ¡¡HACE 6 MESES ME QUISIERON VIOLAR!!-termine gritando mientras mas lágrimas aparecían mi rostro y traba de no caer y esperando su reacción, pude sentir como tenso todos sus músculos…eso me espanto.

-¿Tom?-le pregunte temerosa mientras seguía temblando y las lágrimas no dejaban de caer

-la cicatriz de tu pierna… ¿Cómo paso todo?-preguntaba frío lo cual solo me decía que ya no me amaba, solo deje caer lo brazos rendida esperando que él me soltase pero…no fue así

-Venía de regreso de la fiesta de cumpleaños de Alejandra iba con dos amigos, Santiago y Clarissa ellos eran novios; estábamos pasando por unas calles muy solas y feas, de la nada salieron varios tipos en la esquina de la calle, Santiago nos tomo de la mano a las dos y seguimos caminando pero nos acorralaron en un callejón y nos separaron a los 3, a Santiago lo asesinaron a golpes mientras que a Clarissa la violaron hasta que finalmente la mataron, a mi me tenían de rodillas en el piso y para asegurarse de que estuviera viendo todo, me habían agarrado del cabello alzando mi cabeza, después me quisieron violar a mi, pero el que me tenía agarrado dijo que solo era para él…intento violarme, me tiro cerveza encima, me partió el labio a causa de que me besaba con demasiada fuerza…me tomo los pechos y me apretó…-comenzaba a llorar y temblar de nuevo-…me arranco la ropa…pero antes de que me hiciera algo, llegó mi hermano a salvarme, pero…el solo me alzó del piso mostrándome y me enterró un cuchillo en la ingle y mientras lo sacaba alargaba mas la herida…después me tiro en el piso y desperté en el hospital…desde entonces…me daban ataques cada que veía a un hombre…y…me quedó esa cicatriz….por favor…no me odies…por estar sucia-le volvía a pedir aun en sus brazos llorando, pero este solo me tomó en brazos me llevó al espejo de cuerpo completo y me puso enfrente de este mientras me tomaba por los hombros, yo solo cerré los ojos derramando aun lagrimas

-Diana abre los ojos…quiero que te veas-solo lo obedecí, pero…cada vez que me veía el cuerpo…me veía sucia-yo me case con una mujer vestida de blanco…por que es pura, no una mujer sucia…y a la que veo en el espejo es justamente esa mujer…la mujer a la que solo yo eh tocado y a la que protegeré con mi vida…ya que la amo con todo mi ser

-Tom…-susurraba mientras me tomaba la cara, este me volvió abrazar-gracias…gracias

-nunca podré perdonar a ese idiota que te tocó…por que eso es lo que es…un maldito idiota-me decía mientras me apretaba con mas fuerza-…yo te voy a cuidar, siempre…y nunca te dejaré, pero…no entiendo algo, ¿Cómo es que Clarissa fue a la fiesta?

-ella no es Clarissa…su nombre en realidad es Mariana, ella…es la gemela de Clarissa, pero nunca supero su muerte, comenzó a decir que ella nunca se fue y que ella no era Mariana que era Clarissa, se la llevaron de México para que no recordará viviera con el recuerdo de su hermana y se recuperara pero…desde entonces ella se llama a si misma Clarissa

-ya veo…ven-me tomo de la mano y me llevo a la cama, nos acostamos de nuevo mientras me aferraba al pecho de Tom y este nos tapaba con las sábanas y me abrazaba mientras me acariciaba el cabello-te amo Diana…y siempre estaré para ti…no dejare que nada te vuelva a pasar…siempre estaré para ti-me alzó el mentón y me beso con tanta ternura que realmente me sentí protegida, amada…y libre de todo aquello que me podría lastimar, pero…aun así…no podía dejar de sentir una presión en el pecho desde hace ya un tiempo y que no desaparece.

Tom
Yo ya había escuchado la historia de Diana, pero solo fue por que había espiado desde la puerta del cuarto de Gustav, yo quería que ella me tuviera la confianza para contarme todo lo que había recorrido en su pasado, sus heridas; ella ahora estaba durmiendo en mis brazos, cada vez que la abrazaba sentía que la podía proteger de todo el mundo, pero… “como me hubiera gustado el haberla conocido antes para haberla protegido de ese maldito idiota que la lastimo tanto…” no podía dormir así que me quede acariciándola hasta que se calmo y se quedo dormida, me quede despierto un rato mas hasta que termine dormido…pero…sentía una presión en el pecho que no ha desaparecido desde aquella pesadilla que tuve…en la que veía a Diana…muerta.

***

No pude dormir mucho, cuando desperté Diana seguía dormida entre mis brazos, no resistí y una sonrisa apareció en mi cara y la abrace por la cintura y le di un beso en la frente mientras la admirada dormida…dormida…entre mis brazos…desnuda debido…a que la noche anterior…nos habíamos entregado el uno al otro…podía sentir todo su cuerpo desnudo pegado al mío, era una sensación que no quería dejar de sentir nunca, al sentir que la estaba abrazando se comenzó a despertar, poco a poco Diana alzó la mirada adormilada, yo solo le sonreí

-buenos días dormilona-esta me sonrió y se hundió mas en mi pecho

-buenos días-dijo feliz mente al mismo tiempo que me abrazaba, eso me alegro me decía que ya se sentía mejor

-¿Cómo dormiste?

-bien…ya que estuviste a mi lado todo el tiempo-me confesaba, realmente yo también había dormido bien gracias a que la tenía a mi lado

-losé…soy Tom Kaulitz-ella alzó la mirada con una sonrisa no muy convencida, pero después solo me miro a los ojos

-eres mi esposo…mi- es-po-so, así que se te terminaron los días de mujeriego-me amenazaba, yo me puse encima de ella, Diana se puso roja al instante

-lo deje de ser cuando te conocí-ella me miro sorprendida mientras le confesaba eso…realmente si había tenido un desliz, pero…siempre me venía ella a la mente, cuando empezaba a coquetearle a alguna chica, inclusive en los primeros días en los que “odiaba” (figurativamente claro) a Diana, le empezaba a hablar a alguna chica del antro y siempre de la nada me aparecía ella en mi mente; Diana me tomó del cuello y me besó yo le correspondí el beso, después nos separamos lentamente haciendo ruido con nuestros labios

-te amo…-susurro

-yo te amo mas… ¿Qué quieres para desayunar?

-quiero Waffles, fruta, café y jugo-decía feliz de la vida, eso me alegraba significaba que ya estaba mucho mejor que anoche que recordó todo su sufrimiento

-muy bien señorita, pero, primero debemos de tomar un baño, anoche sudamos-volvió a aparecer cierto rubor en sus mejillas, lo cual me provoco tanta ternura, me acerque a su oído y le comencé a susurrar-oh a menos que quieras que nos bañemos juntos…para que yo te…frote-la había tomado de la cintura y la pegaba a mi cuerpo, esta suspiro

-yo…yo…puedo…ha…hacerlo…sola-comenzaba a tartamudear, yo le comencé a besar el cuello, a lo cual ella ahogaba pequeños suspiros cerrando la boca-Tom…

-yo se que quieres…bañarte conmigo…-le volvía a susurrar, mientras me alejaba y le veía a los ojos, “aun…aun no esta ese brillo que perdió…en el pasado”-entonces ¿Qué dices?-ella asintió y me levante de la cama, fui al baño y comencé a llenar la tina

-¿crees que vaya a tardar mucho?-me preguntaba Diana desde atrás de mi, me gire y ella estaba enrollada con la sábana de la cama-creo que de verdad me urge un baño-decía apenada

-no creo, además…-tente el agua-esta buena el agua-y dicho esto le salpique en la cara

-¡Tom!-grito mientras se reía y se limpiaba, yo estaba riendo pero en eso sentí un golpe en la cara, cuando abrí los ojos Diana me había tirado agua en la cara con un vaso-¡¡JAJAJAJAJAJA!! Me la debías

-¡¡¿¿así??!!-y así comenzamos a jugar por todo el cuarto a aventarnos agua, pero yo siempre le atinaba a Diana ya que por no tirar la sábana casi se cae mas de una vez, pero llegue hasta ella, la cargue con todo y la sabana y así nos tire juntos a la tina haciendo mas desastre del que ya habíamos hecho, aun en la tina todos mojados no parábamos de reír, pero después nos callamos ya que ambos nos mirábamos a los ojos y comenzamos a besarnos.


Después del baño, pedidos el desayuno, yo estaba envuelto en una toalla de la cadera mientras pedía por teléfono y Diana se terminaba de cambiar en el baño, pero esta se tardaba de más… “no se cuanto se tarden las mujeres pero, no creo que tanto…es decir, ni Bill cuando se maquilla se tarda tanto” me acerque a mi maleta y saque la ropa que me pondría, un short que era mi traje de baño (ya que la llevaría a dar una vuelta por la playa), una musculosa y mis sandalias, en lo que me cambie Diana no salía.

-¿Diana estas bien?-le preguntaba desde la puerta

-¡si! pero…

-¿Qué pasa?

-mi madre me cambio la ropa…no…no me siento cómoda

-sal-le pedía, ya conocía los gustos de su madre hacía ella ya que un día lo pase con ella cuando estábamos organizando la boda y todo y mas de una vez me enseñaba ropa que quería que ella llevara puesta; me quede perdido en mis recuerdos que no note que Diana estaba frente de mi con un corto vestido

-¡vez!...sabía que esto no me quedaba-decía triste, mientras bajaba la mirada, yo se la alce

-estas hermosa… ¿Por qué no usas esa ropa? no entiendo

-se ve mi cicatriz-contesto de inmediato, de una forma triste, simple y seca-no…no quiero que alguien la vea…no…no quiero que…pienses cosas

-a mi no me importa lo que la gente piense…Diana…se que es difícil lo que te diré, pero, tienes que superarlo, dejar el pasado en el pasado y no revivirlo cada día de tu vida, ya que eso te lastimara y nunca sanaras como se debe…yo siempre estaré contigo, apoyándote y protegiéndote de toda la gente que quiera lastimarte de nuevo-la abrace mientras le decía esto-así que no tengas miedo…que no estas sola y siempre…siempre estaré cuando me necesites…además, no se nota-sin mas me puse de cuclillas y le mire la pierna a Diana, se le veía un poco pero solo si le alzabas la falda podrías distinguir que era

-¿estas seguro?

-si…solo que alguien quiera un ojo morado si-le aseguraba mientras me levantaba, en eso se escucho la puerta-ah! Debe de ser el desayuno

-¡Tom! ¿A que te refieres con lo del ojo morado?-me preguntaba mientras se señalaba su ojo, yo ya estaba en la puerta abriendo

-que si quieren verte la cicatriz tienen que alzarte la falda y si eso pasa…les golpearé tan fuerte que les dejare un ojos morado y varias costillas rotas-Diana me miro sorprendida, pero después me sonrió.

Desayunamos y después salimos a caminar por la playa aunque la mayor parte del tiempo estábamos jugando, corríamos, nos aventábamos arena, agua, pero mas de una vez Diana se detenía en seco y volteaba hacía una dirección, trataba de calmarla ya que siempre que pasaba eso se ponía nerviosa… “creo…que el haberme contado todo y haber regresado a esa etapa en su vida, la ha puesto muy nerviosa e insegura de todos” inclusive la dejaba un rato para ir ‘a buscar agua’ pero iba a ver detrás de los arbustos pero nunca veía nada, pero la última vez que fui a revisar…me encontré con un labial de color rojo, eso me puso nervioso ya que con este también encontré unos lentes.

Pero decidí no darle importancia y volver con Diana después de recoger un agua, “tal vez ahora en lugar de mandar a un hombre a tomar las fotos sea a una mujer” llegó la noche y Diana cayó rendida en la cama, ni siquiera le molesto las pijamas que también le empacó su madre, pero yo no podía dormir, por alguna razón me sentía vigilado y esto me estaba desesperando, me levante despacio de la cama para no despertar a Diana y me fui al balcón, ahí me recargue en el barandal y mire hacía la playa de noche, realmente era hermosa y el clima estaba delicioso, “me pregunto ¿Qué podríamos hacer mañana?” pero posé mi vista justo en la palmera que estaba frente a nuestra playa y ahí pude divisar la silueta de una mujer,

 llevaba un bikini negro bastante revelador, no pude evitar el mover mi piercing con la lengua, esta sonrió y se fue mientras se contoneaba sensualmente, realmente no me moví, solo la vi irse, de la nada me vino a la mente la imagen de las amigas de Diana, Alejandra y Clarissa y también la chica del sueño que tuve y que estuve recordando desde hace ya tiempo. Sentí un escalofrío y no precisamente por frío, volví a entrar al cuarto con el corazón en la mano pero, me calme una vez que pude ver a Diana dormida tranquilamente, me acosté de nuevo y la abracé, esta se despertó

-¿Qué pasa, estas bien?-me pregunto mientras me veía con sus ojos cansados, yo le bese los ojos para que los volviera a cerrar-¿estas bien?

-si…solo quiero sentirte-ella se acurruco y suspiro cansada

-nunca te voy a dejar-y sin mas cayó rendida en los brazos de Morfeo, me acomode y me quede dormido, pero…aun así… “¿Quién era ella?”  

Hola chicas, como se los prometí, aquí esta el cap. de hoy, espero que les guste...la verdad creo que me quedo algo...raro, en fin, prometo que el próximo será mejor ;D las quiero mucho y espero que estén bien, :3 besos,