Cap. 38-Hero

Diana

Sentía como caminaba aferrada al brazo de mi padre, tenía miedo…tenía que admitirlo, las miradas…todas y cada una de ellas estaban sobre mi, unas cámaras grababan cada momento y tomaban cada segundo en vídeo y fotografía, sentía como mi estomago me estaba traicionando con cada paso que daba al acercarme a él, “tiene una sonrisa y…en su mirada ya no reina la confusión o el miedo…solo reina…la alegría y la pasión”

-cuídala…como lo has hecho hasta el momento, nunca me defraudaste-decía esas palabras mi padre entes de dejar mi mano junto con todo mi ser a aquella persona con la que pasaría el resto de mis días

-siempre…-contesto en un suspiro que pudo devolverme la vida, mil veces mas, me miro a los ojos una vez mas antes de girarnos hacía el padre, me apretó la mano y me susurro-te amo…

***Unos días antes***

Desde aquella pequeña pelea con Tom después de la entrevista no habíamos hablado en persona, él solo se limitaba a hacerme llamadas telefónicas cada que podía, a parecer estaba ocupado, pero…hoy tenía miedo, mucho miedo, un miedo que no sabía de donde provenía de algo que desconocía…desde aquella pelea me salía al balcón como aquella vez que Tom y yo regresamos después de haber salido al centro comercial…recordaba  ese día con tanta felicidad, que me dolía el hecho de que estuviéramos en esta situación, todas las noches de esta corta pero larga semana para mi, salía al balcón pidiendo por su bienestar, estaba tan desesperada por saber la razón por la que estaba de esa forma que termine marcando a Gustav…tenía que ser alguien que fuera reservado y discreto y Gustav era el indicado, pero solo pudo decirme

‘Al parecer han estado marcando al celular de Tom a cada rato, no se quien sea pero…sea quien sea, sabe cuando cambia de número ya que lo a cambiado mas de 16 veces este mes, no te preocupes a de ser una fan histérica por el hecho de que se casa contigo, no te preocupes’

“Si esa es la razón, espero que este bien…eso explicaría las respuestas tan cortantes que me daba cuando él mismo me llamaba al celular”…una lagrima corrió por mi mejilla, una corriente de aire pego alado de mi provocando un espasmo, me abracé buscando calor, “mañana es la cena de ensayo…espero…espero que ya este bien y que esas llamadas ya hallan terminado…y también…”

-deseo poder tener la fuerza para olvidar el pasado y aferrarme al presente…te amo Tom…espero que pueda ser capaz de decirte mi pasado-susurraba al aire, me abrace mas fuerte y me metí al cuarto a dormir…esta vez no soñé con nada como anteriormente lo hacía.

*-*-*-*-*

-perdona…se que tenía que pasar Tom, pero…estaba algo atareado, me pidió que viniera en su lugar, creo que puede que llegue algo tarde-se disculpaba mientras me abría la puerta del carro

-descuida Gustav, por lo que veo te han regresado la licencia…-en eso Gustav me abría la puerta

-¡eh! Diana, ¿Cómo estás?-me saludo Leonardo desde atrás, yo le sonreí y de inmediato le pedí que bajara la ventanilla para poder saludarle

-¡Bien! ¿Y tu…y esta pequeña quien es?-preguntaba al ver a una pequeña niña sentada justo a alado de él, ella se escondió en el brazo de él-no temas…no te haré nada malo-le extendí la mano y ella me seguía viendo asustada-Soy Diana, y soy amiga de Leo

-¿de Leo?-pregunto con una tierna voz y una carita que podría derretir al corazón mas frío, yo solo asentí, ella miro a Leonardo y le sonrió, me regreso la sonrisa y me tomo la mano feliz de la vida mientras un rubor aparecía en sus mejillas-Soy  Lucy la hermana de Leo

-ah! Su hermana…ummm…no lo creo-decía mientras veía en otra dirección, ella me miro triste

-¿Por qué?

-por que tu eres muy bonita como para ser su hermana

-¡¡oye!!-se quejó Leo pero en cambio su hermana se comenzó a reír-Lucy…no me digas que… ¿de verdad piensas eso?-esta lo abrazó

-tu eres mi hermano príncipe-este la abrazo y Gustav y yo veíamos aquella escena, después alzo su carita y miro a Gustav sonriendo-y Gustav oshito es mi amor verdadero

-¡no!-gritaba su hermano y la abrazaba más fuerte-me has vuelto a ganar…oshito-decía con cierta burla en su voz, en cambio Gustav solo le sonrió tiernamente a la pequeña y me abrió a puerta del carro

-es hora Diana-me dijo, yo solo sonreí y entré, en camino estaba segura que hablábamos de algo pero no estoy segura de que era el tema de conversación…solo se…que esperaba volver a ver Tom y poder sonreírle…solo como el sabe hacerlo. Inclusive me deje convencer de comprarme un vestido nuevo, todo gracias a Cristina.

Llegamos a la recepción que era en un hotel del cual estaba en negociaciones con la pequeña empresa de papá en algunos tratos, entramos y lo primero que vi fue a Bill atendiendo el teléfono se le veía preocupado y algo ansioso…eso no me daba buena espina, él había recogido a mi familia y a Georg, pero… “no veo a Tom” solo se que llegó mi hermano me tomo del brazo y me llevo hasta donde sería la cena…todo estaba adornado tal cual había soñado que sería “es verdad…Tom ah hablado con mi madre…me dijo, que era mi día especial y que quería que fuera como en mis sueños…ahora…todo sería perfecto si él estuviera aquí” no pude evitar que una lagrima cayera por mi mejilla, pero la limpie antes de que alguien lo notara, comenzó la cena, todos estaban en sus lugares, de vez en cuando Bill, Gustav, Georg, Leonardo, Daniel, mis padres, Simone, Gordon e incluso la pequeña Lucy volteaban a verme y me sonreían, yo hacía un esfuerzo por estar contenta pero…el lugar vacío a mi lado, hacía que el peso de mi corazón creciera a tal grado que no podía sostenerlos…así es, Tom no ah llegado…y por lo que veo Bill no se sabe donde esta ya que se la a pasado pegado al teléfono y enviando mensajes, quería salir corriendo…al momento del brindis, no pude aguantar, deje la copa en la mesa y me iría corriendo al baño a llorar y gritar hasta que alguien me llevara a la casa…pero en el momento en que di un paso…una luz me deslumbro, estábamos en el jardín trasero del hotel, y desde lo alto de una ventana había un reflector, todos me miraron sonriendo, pero la luz era demasiado y solo pude entre cerrar los ojos “¿Qué rayos pasa aquí?”  Justo ahí comencé a escuchar una guitarra, mi corazón se detuvo y la luz dejo de molestarme, mire hacia la derecha donde había un pequeño escenario y ahí estaba él…tocando una suave canción nuestros ojos se encontraron y el mundo dejo de girar, me veía…con amor.

Siguió tocando aquella canción que podía volverme a la vida…Tom comenzó a cantar algo que nadie se esperaba, cada palabra, cada letra…cada nota, estaba siendo grabada en mi corazón y guardada con tanta delicadeza como se guarda la primera flor que le da el amado a su amada, no queremos que nadie la toque o la mire…por el simple hecho de que esa persona la escogió para su amada y solo…es para ella.

(esta canción realmente me encanta y realmente puedo identificar al personaje de Tom en esta fic, ya que a pesar de que no es-como dice en la cancion-él no es Superman pero él ara hasta lo imposible por ayudarla y estar siempre alado de ella, para ayudarla en lo que sea....también tienen que imaginar que Tom la compuso :P)

Tom dejo de cantar y las ultimas notas fueron tocadas por la guitarra, justo en ese momento la dejo a un lado y bajo del escenario…me miraba algo sonrojado y apenado, lo cual me dio tanta ternura que no lo pude esconder, pero aun así…me sostenía la mirada, solo pude caminar y cuando llegue hasta el le di un pequeño golpe en el pecho…realmente solo alce la mano y la deje caer sobre su pecho para después ponerme a llorar como una niña en él, Tom me abrazo tan fuerte como pudo provocando que me alzara un poco en el aire “puedo sentirlo…puedo olerlo…se que no es un sueño… ¡es él, es él!” Después me dejo de abrazar y me miro a la cara mientras me limpiaba las lágrimas.

-perdóname…por favor-me pedía yo solo lo besé, el poder sentir sus labios sobre los míos era algo que había extrañado en estos días…me volvió a abrazar y me besó, recuperando todos los besos que habíamos perdidos en estos días, después me miro a los ojos-Diana… ¿quieres casarte conmigo?-fueron las palabras que hicieron que todo a nuestro alrededor se perdiera, lo miraba sorprendida, de verdad…nunca creí que él fuera a preguntarme eso…no después de todo lo que habíamos pasado ya juntos, pero aunque fuera a solo dos días de la boda…mi corazón se lleno de alegría, por que lo solo pude contestar un…

-si… ¡si quiero!- me le avente a los brazos, mientras lo abrazaba y lloraba, se pudieron escuchar los aplausos a nuestro alrededor pero, no me importo…nada en estos momentos.

Y ahora…estoy aquí en mi cuarto, esperando a Natalie, Cristina y a mamá quienes me ayudarían a arreglarme para mí…boda.

-¡perdona la tardanza!-gritaron las tres al entrar a mi cuarto y comenzando a dejar cosas en la cama, cajas, bolsas, de todos los tamaños llenaron mi cama con todas las cosas que no dejaban ver las sabanas

-no pasa nada aun falta pero…de verdad ¿son tantas cosas?

-si, tienes que estar perfecta-me contesto Natalie-además de que hay muchas cosas que ponerte, ¿ya se te secó el cabello?

-aun esta algo húmedo, en cuanto me despertó mi mama me dijo que me tenía que meter a bañar y ya a pasado 1 hora

-bien, haber-avanzó hacía mi y me abrió la bata

-¡¡Natalie!!-chillé, pero esta me miro seria y con una mirada acusadora

-¿Por qué no te has puesto la lencería que te compró tu madre?-me puse roja al recordar el como era la lencería-¿Dónde esta?

-¡¡aquí esta!!-grito Cristina llegando con la caja, voltee a ver mi armario y había sacado todo lo que había dentro dejando toda la ropa con la que la había escondido regada

-Cristina tu vas a alzar todo ese desastre-le decía, pero ella llego con mi madre y me llevaron al baño

-nada de me recoges, mueve y ponte esto, estamos atrasadas-ella y mi madre me quitaron la bata yo me metí en la regadera y trate de ponérmelo-¿ya acabaste?

-necesito ayuda

-déjame ver-mi madre corrió la cortina

-no puedo con la cinta de enfrente-Cristina solo se me quedaba viendo-¿Qué pasa?

-no nada…es solo…que bueno…-después embozo una sonrisa-no estas tan mal de cuerpo Diana, Tom y tu tendrán una GRAN luna de miel

-¡Cristina!-decía toda roja, mi madre comenzó a batallar con la cinta que se estaba atorando con todo lo que esta podía, después de un rato lo logro ajustar

-Bien ahora las medias y la cinta-seguía ayudándome mi madre y Cristina, cuando acabe salí del baño, Natalie estaba acomodando unas cosas en el tocador del cuarto, pude ver que entre las cosas estaba la caja de maquillaje que me había regalada Alejandra, la imagen de ella triste y enojada no la podía sacar de mi mente… “en estos momentos ah de estar maldiciendo mi nombre a los demonios del inframundo y tratando de vender mi alma a lucifer por poder evitar la muerte de Mariana y Santiago y ponerme en el lugar de ellos” Natalie al salir me miro mientras sonreía y me miraba de pies a cabeza

-¿pasa algo?

-nada…nada, solo se que no se van a aburrir…bien, ahora el vestido-entre las tres me ayudaron a ponérmelo, si la primera vez que me lo puse me sentía doncella de un cuento de hadas y que la tela era tan suave como un algodón recién nacido…pero ahora…me sentía toda una princesa en espera de su príncipe azul y la tele era mas suave y hermosa como el pétalo de una rosa…eran tantos mis pensamientos y lo sumergida que estaba en mi mundo que al darme cuenta ya estaba frente al espejo de cuerpo completo de mi habitación admirando el trabajo completo de mi madre, Natalie y Cristina, el maquillaje era completo…base, corrector, polvo translucido, sombras de diferentes tonos claros y obscuros haciendo resaltar mis ojos de color azul celeste por mas extraño que sonara, es decir ¿una pelirroja con los ojos  azul celeste? Si las hay pero…los míos eran mas azules de lo normal, pero con el maquillaje que me coloco Natalie me veía hermosa…inclusive el leve rubor rosado que tenía en las mejillas, una capa de rimel y el labial color rojo con un brillo era lo ultimo de mi maquillaje… “¿realmente soy yo la que esta reflejada en el espejo?... No parezco yo, Hola…a la persona que esta enfrente de mi” mi madre se puso atrás de mi mientras me tomaba por los y recargaba su cabeza en ellos

   

-estas hermosa hija…y lo estas para este día, creo que Natalie te debe de dar consejos para que empieces a maquillarte tu sola

-tu mamá tiene razón Diana, tu dijiste que el primer día que usaras maquillaje sería el día de tu boda y que después lo harías para que tu esposo te viera bonita a diario-le seguía Cristina

-tienes razón…supongo que me tendrás que ayudar un poco Natalie

-descuida, es muy fácil el maquillarse y sacarle partido a tu belleza natural…así como arruinarlo pero con un empujoncito todo es posible

-gracias…creo…creo que ya se acerca la hora

-si es verdad…bueno te dejamos sola un rato, iremos a cambiarnos y después vendremos para irnos las 4 juntas hacía la iglesia ¿esta bien?-me indicaba mi madre, para después todas salieran del cuarto, me quede aun viendo a la persona que estaba siendo reflejada en el espejo, se veía feliz, tranquila, segura de lo que iba a hacer en unas cuantas horas y sobre todo…existía en ella aquel brillo que se creía perdido hace mas de 7 meses, me fui a mi tocador y saque de uno de los cajones un pequeño álbum de fotos, me senté en la cama mientras lo abría en la primera página, una sonrisa se me dibujo en el rostro al ver una foto donde estábamos todos, inclusive estaban Santiago y Mariana, una lagrima rodó por mi mejilla pero la detuve antes de que arruinara el maravilloso trabajo que había hecho Natalie en mí, estuve un rato viendo las fotos recordando mi vida antes de todo, pero una foto me llamo la atención era una de Mariana pero ella no estaba sola…un triste suspiro salio de mi boca-

-creo…que me faltaran dos damas de honor-en eso escuche como se abría la puerta, mire hacía esta y estaba mi madre con aquel vestido que escogieron ellas para las damas de honor, una sonrisa se dibujo en mi cara, Natalie había arreglado a mi madre y no dudo que halla hecho lo mismo con Cristina

-es hora de irnos… ¿ya dejaste tus maletas listas verdad?-me pregunto

-si, ahí están-conteste señalando con la mirada una esquina de mi cuarto donde había una gran maleta y otras dos mas pequeñas-después de eso solo falta mi bolso de mano y el de maquillaje

-bien, eso lo guardo yo una vez que vengamos tu padre y yo por ellas para que ya puedas irte al aeropuerto

-si…el aeropuerto-decía algo melancólica, mi madre se acercó y se sentó alado de mi mientras me abrazaba

-¿Qué tienes?

-se…que sonara a capricho de niña rica pero…no quería que mi luna de miel fuera…en…

-¿Paris? Hija…Tom creyó que sería bonito el llevarte de luna de miel a París la ciudad del amor…además nunca has estado ahí

-es verdad pero…bueno…sabes que lo eh “organizado”-hacía comillas en el aire-desde pequeña y bueno…solo quería que fuéramos a una playa

-tranquila, verás que todo saldrá bien…y mira eso de que sepas a donde van ah ir dicen que es de mala suerte

-¡oye! No fue mi culpa que dejaran la puerta abierta de la oficina de David y que yo allá estado dormida en el cuarto de enfrente y que me despertara sus voces y que escuchara todo lo que decían

-¡vale, vale!  Pero ahora ya no se puede cambiar nada, así que toma el vestido y baja que ya es hora de irse

-¡esta bien!-tome una pequeña bolsa blanca en la que había metido por así decirlo…un Kit. De  supervivencia y fui bajando las escaleras al llegar abajo me encontré con Leonardo con un traje de color azul marino,  Lucy con su pequeño vestido de damita de honor…si desde que conocí a esa niña me enamore de ella y pedí que ella fuera la niña de las flores en mi boda, Daniel quien estaba con un traje blanco y él al ser tan guapo como mi madre se veía exquisito, mi madre aquel vestido acentuaba su belleza y mi padre yacía con un traje negro y con su cabello arreglado a la antigua todo para atrás y gracias a que él era de cabello quebrado, Natalie se lo alacio y se lo acomodo en una pequeña cola de cabello…algo raro…pero mi padre se veía bastante atractivo para la edad que tenía al igual que mi madre; al llegar abajo, Leo y mi hermano me extendieron las manos y me ayudaron a bajar mientras me sonreían, Lucy fue y me abrazo las piernas pero no pudo mucho ya que lo esponjoso del vestido no lo permitía, me incline y la abrace, después le di un beso en la frente y alcé la mirada a mi padre, este también me extendió la mano y me ayudo a levantarme, después la coloco en su brazo y nos dirigimos a la puerta donde estaban Enrique y Cristina…él, con un traje color negro pero las orillas de este eran blanco, se veía realmente guapo, me quede un rato embobada viéndolo pero si no fuera por su mirada de tristeza no hubiera cambiado mi mirada hacía Cristina que aquel vestido le quedaba como pintado al cuerpo, su cabello lo llevaba todo de un lado con rizos y un maquillaje sencillo pero elegante, ambos me abrieron la puerta y pude ver un carruaje tirado por dos caballos blancos como el de un cuento de hadas “OK es oficial esto…es un cuento donde al parecer…soy la princesa y Tom…Tom es mi príncipe”  mi padre me ayudo a subir en el y mi madre fue ayudaba por Daniel se sentó alado de mi, Cristina, Enrique y Lucy se sentaron enfrente de mi mientras que Leonardo y Daniel se fueron con el cochero… “todo es exactamente como lo soñé…” los caballos comenzaron a andar con el leve movimiento se las riendas y el carruaje comenzó a moverse…levando así…a la iglesia donde me casaría…con Tom Kaulitz.

Chicas de verdad una disculpa pero eh entrado a la Uni y estoy bien atareada, cada que pueda subire cap. de verdad una disculpa...bueno ya me voy...tengo tarea ¬¬'' de hecho se supone que estoy haciendo un ensayo para la clase de Introducción al entorno :P besos, bye bye y de verdad una disculpa.