viernes, 30 de septiembre de 2011

Cap. 16 - El espíritu de la naturaleza


Diana
Me vino a la mente los días en que mi vida cambio y me ataron a un contrato, sabía el por que y aun así no quería hacerlo, estaba comenzando a sentir algo por Tom, pero aun así no quería hacerlo, me había hecho amiga de todos, pero no quería hacerlo, me llevaba bien con Simone, pero no quería hacerlo, ahora Tom es mas amable conmigo, pero no quiero, Bill ya me consideraba de la familia, pero no quiero, todos están ilusionados por mi boda, pero no quiero…¡simplemente no quiero esto!.

Escuchamos como abrían la puerta, todos volteamos en dirección a la puerta de la cocina para ver quien era el que había entrado a la casa…esperen un segundo, “¡¿Dónde rayos estoy?!”, mis padres aparecieron por la puerta, venían cargados de bolsas.

-Hola a todos-nos saludo mi madre entrando y dejando las bolsas donde parecía ser una barra, se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla-Hola cariño ¿Cómo te sientes?

-bien, solo fue un ataque…de nuevo-contestaba sin ánimos, mi madre me toco la cara

-bueno creo que la fiebre fue algo exagerado por parte de tu organismo, en fin, por ahora termina de comer y tomate las pastillas

-señora ya ah acabado de comer, bueno en realidad todos-le decía Tom señalando mi plato

-ya veo, bueno me alegra que hayas hecho comer a esta señorita, luego no quiere comer y no quiero que vuelva a tener problemas de salud

-nos costo un poco, pero lo conseguimos-le decía Bill mas que feliz

-Muchas gracias Bill y Tom, y también a Georg y a Gustav por supuesto, además fueron ustedes los de la idea de venir aquí, muchas gracias

-no se preocupe señora-contestaban Georg y Gustav

-emmm, chicos…-decía algo temerosa, todos me voltearon a ver-¿Dónde estamos?-preguntaba apenada

-ah! Es verdad-me contestaba Tom-en el avión te dormiste y no quise despertarte, realmente te veías cansada, así que por idea de Georg y Gus, te trajimos al estudio de nosotros, aquí nos quedamos de vez en cuando, así que llegamos y te lleve a mi cuarto, hasta que paso todo el alboroto-me explicaba Tom-así que si vez mas de una foto tuya…bueno supongo te tendrás que acostumbrar.

-¿a que fotos te refieres?-preguntaba temerosa a la respuesta que me podían dar

-creo que yo te puedo decir a que se refiere Tom-me decía mi madre, mientras sacaba una revista de su bolso-la encontré en un puesto de revistas cerca de la Iglesia a la que fui-sin mas la tome y vi a que se refería, había mas de una foto mía con Tom, una la vez que estábamos en aquel restaurante en Miami, en la calle cuando se pelearon Daniel y Tom, una de Tom entrando a mi hotel conmigo en brazos, luego una en el aeropuerto saliendo del Café de Carla, otra cuando Tom me bajo del avión en brazos y la ultima una llegando al estudio de nuevo Tom cargándome en sus brazos; tenía los ojos abiertos como platos-¿hija?-me hablaba mi madre mientras me tomaba las manos, creo…que me estaban temblando, yo solté la revista de golpe y me pare

-creo…creo que iré a tomar aire, con…con permiso-me paré y comencé a caminar hacía… ¿donde iba?, no sabía solo sabía que me quería ir de ahí, atravesé la puerta que parecía ser la principal, iba caminando hasta que me encontré con un pequeño parque…bueno ni tan pequeño, era bastante profundo y conforme avanzabas parecía que entrabas a un bosque de cuento de hadas, camine hasta encontrarme con un gran árbol en medio de lo que parecía un pequeño claro



Me senté en su corteza y pegue mi cabeza al tronco del árbol-árbol…no se si hablas mi idioma pero, ¿crees que soy feliz?-le preguntaba, desde que soy pequeña mi madre me contó que si hablas con un árbol que es un espíritu de la naturaleza, este te ayudara y escuchara atentamente-sabes…ahora me siento muy triste y confundida, creo que comienzo a enamorarme sin saberlo, no quiero este futuro, pero…por alguna razón no puedo evitarlo y no quiero dejarlo, ¿Qué me pasa?-le seguía preguntando, mientras pegaba mi brazo a la nariz, note que el suéter estaba impregnado del aroma de Tom-ja, mira este suéter es de él, me queda bastante grande pero es razonable, a pesar de que es de su talla me queda grande, me calienta mucho y me siento cómoda y aparte abajo tengo una musculosa de su hermano, esta si me queda bien, un…poco apretada de los pechos, pero me siento cómoda-me estaba acordando de tantas cosas junto a ese árbol, de mis amigos y las sonrisas que me habían sacado y de las risas que me provocaron siempre que estaba triste, una lágrima corrió por mi mejilla, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro-me estas haciendo recordar  a mis amigos, para hacerme reír,…esta funcionando, me da tristeza acordarme de ellos también , no quiero dejarles y no se como reaccionaran cuando la invitación de la boda les llegue a la casa-de repente un recuerdo me vino a la mente

Flash Back
-no! Déjenme en paz!-gritaba ante las burlas de mis compañeros cuando me tiraron pintura en el pelo

-¡jajajaja, ahora si se nota mas tu cabello rojo!-se burlaban todos, si, así es la pintura que me tiraron fue roja, estaba completamente batida-¡parece que se mancho toda!-gritaba una chava

-¡¿Qué hacen?!-le gritaba a todos al parecer una niña, esta llego hasta ami y cuando me vio-¡Serán animales!-y se tiró junto a mi para pararme

-¡déjala Ale no vale la pena!-yo me resistía a pararme, no quería meterla también a ella

-¡ustedes son los que no valen la pena!...linda te puedes parar-yo solo asentí leve mente y me tomo por el brazo con fuerza y me paro, me llevó hasta un salón solo, al parecer era un club, pero solo habían dos niños ahí, ambos al vernos, se pararon y fueron con nosotras

-¿Qué le paso?-decía un niño

-pobre mira como te han dejado toda-le seguía la niña

-unos del salón se metieron con ella, ¡ya me tienen harta!

-es por mi cabello…y mis pecas…soy fea-decía tratando de aguantar las lágrimas, pero no pude, Ale me abrazo, sin importarle la pintura, después comenzó a quitarme pintura y se la untaba en el cabello y se hacía pecas, con esta  

-mira ahora yo también tengo pecas y soy pelirroja-me decía sonriendo tratando de alegrarme, los otros dos imitaron su acción y ahora todos éramos pelirrojos y teníamos pecas, yo solo esboce una leve sonrisa-ves, te ves mas bonita cuando sonríes

-si que eres bonita-decían los otros dos al mismo tiempo, yo comencé a sonreír mas alegre y feliz

Fin flash back

Seguía junto al árbol.

-esa vez…fue cuando conocí a Ale, Cristi y Henri, ¿me estas tratando de decir que no les importara y que aun seguirán siendo mis amigos?, pero tengo…miedo a herirlos-le decía al árbol, pero antes de poder seguir una rama que se rompió me saco de mi charla con el árbol, de entre los árboles salio-Tom-susurraba

-Hola Dianita....

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